Cuando iba a la escuela y al liceo en Florida, a Joaquín Falcón ya le gustaba en tema agropecuario y por eso continuó sus estudios en la Escuela Agraria. Siendo muy joven comenzó a realizar algún servicio de lectura de trazabilidad y pesada de ganado, que le sirvieron de experiencia para su propio emprendimiento realizando control lechero en las cuencas de Florida y San José. Eso, hasta que a los 19 años ingresó al escritorio Romualdo Rodríguez. “Al principio, como todo gurí, era para toda tarea y fui conociendo cada uno de los muchos rubros de la firma”, confiesa. Eso, aseguró, “me permitió no sólo aprender del negocio, sino también conocer mucha gente, lo cual es fundamental”. En el camino, se forma como rematador y llega a ser socio y director de Romualdo y Cía. Hoy, a los 32 años es el presidente de la Asociación de Consignatarios de Ganado.
-¿Qué balance hace del año calendario, con un primer semestre extraordinario, la caída y el punto de inflexión que marcó la retomada de valores?
-En estos momentos se está pudiendo rearmar la situación en cada establecimiento luego de los altibajos en valores que se manejaron. Si bien siguen siendo buenos, indudablemente a muchos le puede haber quedado algún ganado “caro” en sus compras, peros si miramos toda “la película”, el año ha sido excelente y sobre todo, hay que resaltar que lo que quiere cada productor al momento de vender es poder colocar lo que ofrece, y eso se sigue dando.
-¿Cree que las empresas aprovecharon el momento de “bonanza”?
-En general sí, pudieron mejorar su situación financiera, se capitalizaron y en muchos casos se fue cauto al momento de compra, no digo en valores, pero si en categorías a largo plazo, donde sí se daba lo que finalmente sucedió. Había margen de espera para el término del negocio, como también re direccionar su esquema de producción programado.
-¿Era bueno tener ese nivel de precios en el primer semestre?
-Fueron los valores que se dieron por el mercado en sí de oferta y demanda, en un momento coyuntural con la venta al exterior muy activa y firme, con una situación que estaba más para el lado del ofertante y tuvo su sostén hasta que se pudo convalidar por la otra parte. Indudablemente uno siempre espera el mayor precio por lo que quiere vender, pero en la lógica, lo sano es que sean valores genuinos y duraderos para que perdure. La ecuación a todos le tiene que dar para que la cadena pueda seguir, los altibajos bruscos en los mercados no hacen bien al sistema productivo de ninguna índole. En momento de explosión de valores en nuestro país este año en particular fue sostenido en el tiempo, pero si mirábamos la región, y el mundo en sí, se sabía que mucho no se podía seguir convalidando.
-¿Y el segundo semestre? ¿A qué adjudica la baja abrupta?
-A partir del segundo semestre se armó la tormenta perfecta para que se dieran los cambios tan drásticos a nivel de los valores. El invierno largo y duro, los granos que a nivel mundial tuvieron su aumento y nuestro principal cliente con grandes problemas sanitarios y con devaluación en las monedas. Somos un país exclusivamente exportador, eso lleva a que cualquier cambio en un mundo tan dinámico, sucedan este tipo de cosas. El claro caso es lo que sucedió en el continente asiático con la baja del consumo, donde por ende bajo los valores de lo importado. Por otro lado, el caso de Europa, un consumo más cauteloso después del reactive del turismo, pero con menos poder adquisitivo de la gente dado a la debilitación de la moneda y a su inflación, llevo a que también bajaran los valores de importación para la carne. A todo esto, tenemos que sumar, competidores directos que estaban con mayor poder de negociación que nosotros
-El clima también hizo lo suyo...
-Por supuesto que el factor clima tuvo una incidencia directa para esta baja brusca del entorno, en promedio, de 35% pero que llegó en las puntas al 40%.
-¿Cómo cree que terminará el año para el ganado gordo?
-En la medida que no haya un reactive del mercado internacional, tanto en demanda como en valores, pienso que la situación interna va a ser como se viene en estos momentos. Por supuesto que va mucho de la mano con lo que va a ser el factor clima que es crucial para que se pueda dar. Soy convencido que este cambio de tendencia en el mercado que se dio hace semanas anteriores fue fundamentalmente por la llegada de las precipitaciones, donde los productores tuvieron menor apremio en embarcar sus haciendas, menos volumen de ganados preparados. También la situación en cuanto estado financiero con mayor liquidez en las empresas, y sobre todo en el caso de la llegada de equipos kosher que demandaron la categoría de novillos. Si el clima sigue teniendo buen comportamiento y la demanda no lo exija, soy más optimista de que los valores se estabilicen a que suban. Pero reitero, un cambio en el exterior puede llevar a que se “quiebre” la tendencia para ambos lados.
-¿Si se dan esas condiciones se podría pensar en los 4 dólares por novillo para 2023?
-El factor clima será fundamental en el verano y también cómo se comportan los mercados. Si la actividad de afuera lo permite y con un nivel de poca oferta, se puede esperar entre un 3,90 y 4 dólares en febrero marzo. Pero hay que ver si lo puede convalidar la industria y el mercado internacional.
-¿Cómo analiza el año para reposición, que no siempre “calcó” al gordo?
-La ecuación flaco/gordo fue muy buena durante todo el año, creo que la fuerte incidencia estuvo por parte de los animales con destino a corral y en los negocios cortos, donde los márgenes eran buenos y por sobre todas las cosas con el temor de no poder “capturar” los precios de punta en los ganados gordos, el productor optó por hacer ese tipo de negocio. Las categorías chicas, a diferencia de otros años, si bien tuvieron buen desempeño en colocación y valores, no acompañaron al resto. También hay una lectura que a diferencia de años anteriores fue menor el área de puentes verdes, auspiciado por el buen momento de los granos y pasaron directo a los cultivos de invierno.
-¿Cómo vio a los ganados de cría?
-Fue un año que se apostó mucho, con fuerte recuperación en los índices de preñez de un 5%, lo que significa, en un rodeo de 4 millones, unos 200 mil vientres más. También, para “emprolijar” muchos rodeos, ganados que fallaron fueron a las invernadas, se embarcaron, o a destinos como los corrales. Se vio en la zafra que la gente invirtió mucho en vientres y se notó en la alta colocación de toros, pues siendo una primavera seca se vendieron porcentajes por arriba de lo esperado.
-¿Cómo ve a la Industria Frigorífica?
-Veo a una industria que se ha podido recuperar de lo que fueron los cambios bruscos del mercado cárnico, cuando sin dudas deben de haber pasado momentos complejos. Se precisa que la industria esté “fuerte” y bien posicionada en los mercados que tenemos para que la cadena sea sana y activa. En los momentos que la industria ha mostrado señales claras hacia adelante se nota el empuje por parte de los productores, como ya lo hemos visto con la alta extracción de ganado a faena, tal como lo dice INAC que se va a estar superando los 2,4 millones de vacunos, muy encima del promedio histórico. Insisto: la ecuación tiene que ser positiva para todos.
-¿Qué le genera que uno de los grupos brasileños quiera comprar la planta BPU?
-Primero que nada, me parece que no es bueno que una firma como NH Foods se retire de nuestro mercado, sabemos el rol que cumple una planta de tales características en nuestro país y deja la desazón que no quieran continuar operativos en nuestro mercado. Que se concrete la adquisición por parte de un grupo brasileño, como en todo negocio no es bueno que esté gran parte de la comercialización centrada en una sola firma, pero ante lo que es un negocio de privados no incumbe intervenir, sino que apelando y creyendo en la buena gestión y operación en el mercado de quien compre, es síntoma que siguen apostando al Uruguay ganadero.
-¿Cómo ve al Uruguay hoy para que vengan los inversores?
-Un país serio, con mucho potencial, reglas claras y leyes que respaldan a todo el conjunto. A la prueba está, que en la compra de inmueble han estado operando empresas y grupos de todas partes, donde ofrecemos un sin fin de cosas para atraer a inversores. Sin dejar de lado también que sigue siendo un país caro para el desarrollo y producción de cualquier tipo de explotación. No dejando de lado al productor y empresario uruguayo que también en estos años ha apostado más que nunca al seguir desarrollándose, innovando y re invirtiendo donde eso lleva a un derrame de la economía nacional.
-¿Qué opinión le merece la política internacional del gobierno?
-Veo un gobierno preocupado y en movimiento por el interés de nuevas alianzas. Se viene avanzando mucho en lo que respecta al tratado transpacífico lo cual creo que sería muy bueno para todo el país en general y en particular para nuestro sector. Uruguay sabe lo que produce, estamos en vanguardia en todo, lo que hay hacer es pelear mercados y ser competitivos con nuestros “contrincantes” para poder abrirnos más. Tenemos grandes diferencias arancelarias con respecto a otros países, Australia, Nueva Zelanda, Brasil, por lo tanto, se debería actuar rápido para que cuando el mundo tome ritmo estar con mayor presencia competitiva.
-¿Cómo ve las políticas sanitarias del MGAP?
-Se está actuando como se debe, quizá no al ritmo que todos esperamos, pero también creo que tiene que haber una conciencia mayor por parte de todos los actores, no se puede pedir todo sin no hacerse lo principal en casa. El estatus sanitario es muy bueno, por algo estamos con protocolos de exportación de ganado en pie para diversos mercados, pero no hay que aflojar los brazos y sí mirar más los procedimientos y prácticas de los actores del día a día.
-¿Es optimista para el futuro económico de Uruguay?
-Tengo la convicción que el Uruguay está en un proceso de recuperación económica, el ingreso de divisas por parte de la exportación ha sido fenomenal y se logran alianzas para poder mejorar aún más. Uruguay tiene un gran potencial que es la capacidad de trabajo.
"Es un honor por presidir una directiva que será inédita..."
-¿Qué le representa ser el presidente de ACG?
-Es un gran compromiso. Me honra poder estar “representando” a una institución con más de 102 años, y siendo la referencia en el mercado ganadero de nuestro país, gracias a todos los socios que estuvieron y que están, que en definitiva son quienes hacen a la ACG. Hoy me toca estar al frente, pero el trabajo en equipo es lo fundamental. De varias directivas se viene forjando un excelente grupo de trabajo que han dado mucho para seguir innovando, abriendo a la Asociación, tendiendo puentes, mejorando la información, tecnificando, aportando en seguir fortaleciendo la profesionalización de la actividad y mostrando la seriedad que caracteriza.
-¿Quiénes le acompañarán?
-Es un momento inédito para la ACG que este integrando la directiva una mujer, la Cra. Sol Andrade quien va a estar en la tesorería. En la vice estará Federico Constantín, secretario Pablo Sánchez, Vocales: Otto Fernández y José Manuel Rubio.
Continuar “tendiendo puentes” en los servicios...
-¿Cuáles serán las principales líneas de acción de ACG?
-Tenemos varios proyectos que se vienen gestando de la directiva anterior los que se van a ir poniendo en práctica, como también continuar con los emprendimientos que se venían realizando. Somos convencidos del valor que se genera al momento de contratar el servicio de un asociado y por lo tanto se seguirá en el camino de la profesionalización de la actividad y mostrando el plus que se genera al sector. Seguiremos en el camino del tendido de puentes brindado más servicios de valor a los asociados. Y nuevos emprendimientos que se están trabajando y estudiando para su puesta en función. Siempre hay algo más para hacer y ese es nuestro compromiso. Seguir estando cerca de los asociados con nuestras actividades en el interior y con conferencias informativas tal cual se estuvieron realizando, que nutre mucho de conocimiento.