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Garrapata sigue fuerte en algunos predios del norte

Julio es clave para el tratamiento generacional del parásito

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La garrapata es un problema serio en los predios del norte y la resistencia limita la lucha.

La garrapata no es invencible, se puede combatir, pero en muchas zonas del norte del país se observa cada vez con más frecuencia “parasitosis importantes en el invierno”, reconoció el Dr. Rafael Carriquiry, veterinario extensionista del Instituto Plan Agropecuario (IPA) para Rivera.

Esa alta presencia en el invierno está determinando que el parásito tiene refugios importantes y es por eso que se ve garrapata encima de los animales pese a los fríos, que deberían haber atenuado su presencia. Julio es un mes clave para comenzar con los tratamientos generacionales del parásito, por más que no se vea garrapata sobre el ganado.

En el año hay tres generaciones de garrapata y cada una debe tratarse con un principio activo distinto para evitar la resistencia a los zooterápicos. El mayor problema que enfrenta hoy esta campaña sanitaria que mantiene a los saltos a los ganaderos, tanto por la presencia del parásito, como por sus enfermedades asociadas (babesiosis y anaplasmosis) es la resistencia.

“Los tratamientos contra la garrapata dependen de cómo venga el clima, pero hasta el 15 de agosto tiene que haberlos sobre la primera generación de garrapata, como forma de ir reduciendo para adelante la población, por más que no se vea sobre el ganado”, explicó Carriquiry a El País.

La resistencia a los específicos “es inevitable”, reconoció el experto, porque no va van surgiendo desde la industria nuevos principios activos. Sin embargo, con la rotación de principios activos en cada tratamiento se enlentece esa posible aparición de resistencia.

“Si bien la resistencia es inevitable, debe aparecer lo más tarde posible. La garrapata tiene la capacidad natural de desarrollarla, si rotamos los productos en cada tratamiento, lo que hacemos es postergar esa resistencia”, detalló el veterinario. En una palabra esa rotación provoca mayor vida útil en el predio de cada principio activo.

“Una vez que la población de garrapata del establecimiento tiene resistencia a un principio activo, ese fenómeno es irreversible. No se puede usar más ese producto, no es que se debe de utilizar un tiempo y luego se pueda volver a utilizar”, explicó Carriquiry.

Dependiendo de qué se hizo en el establecimiento con el uso de los productos y con el control de garrapata, será el tipo de resistencia que habrá.

Pero hay un concepto que es clave y el productor precisa tener en cuenta: la resistencia de la garrapata no es un problema de zonas, es un problema de predio.

En ese sentido, el veterinario del IPA reconoció que en un establecimiento o predio “puede haberse desarollado resistencia a un producto y en el establecimiento lindero puede darse con otro principio activo. Eso hay que tomarlo presente y demuestra que no sirve tomar el consejo del vecino”.

Para medir la resistencia en cada predio es necesario remitir muestras de garrapatas a la Dirección de Laboratorio Veterinario “Miguel C. Rubino” del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Hoy el costo del test no es impedimento, porque la secretaría de Estado lo está haciendo gratis.

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