Se publicó un informe elaborado por el comité técnico de Sostenibilidad del Consorcio Forestal, integrado por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Fundación Latitud del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) y la Sociedad de Productores Forestales (SPF), dando a conocer datos relevantes sobre los estudios realizados por el sector acerca de la gestión y conservación de la biodiversidad en sus precios en los últimos 20 años.
El relevamiento recopila datos de monitoreos sistemáticos de biodiversidad generados en el período por empresas miembros de la SPF.
Entre las conclusiones más importantes se destaca que las empresas del sector han generado más de 1000 estudios de monitoreo y seguimiento de las áreas de conservación, lo que representa una inversión de más de US$ 3 millones destinados a este fin en las últimas dos décadas de historia forestal en el país.
Estos monitoreos se realizan en diversos ecosistemas y con la información recabada se busca generar mejores estrategias de conservación de las áreas naturales, su biodiversidad y sus funciones ecosistémicas. En los últimos años, este esfuerzo se ha intensificado y la inversión anual del sector en este tipo de estudios ha promediado montos superiores a los US$ 270.000.
El documento explica que el sector gestiona 13.066 hectáreas con atributos especiales para ser clasificadas como áreas de alto valor de conservación de acuerdo con los criterios del Consejo de Administración Forestal. Estas áreas se protegen bajo estrictos planes de manejo orientados a la conservación de la biodiversidad que son financiados por privados y cuentan con monitoreos anuales de los atributos a conservar.
En tanto, otras 280.000 hectáreas también son manejadas por el sector y mantienen los ecosistemas naturales, contribuyendo con los objetivos de conservación de la biodiversidad del país.
Entre los datos relevantes, también se afirma que “el rubro forestal ha sido pionero en el estudio de los patrones de diversidad y abundancia de aves y mamíferos de mediano y gran porte, cuyos resultados hasta el momento indican que a escala de paisaje la riqueza total de especies no decreció con el aumento de la forestación”.
Otro aporte tiene que ver con la administración de zonas que integran el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, como el área de manejo de hábitats y especies esteros y algarrobales del Río Uruguay y el Bioparque M´Bopicuá.
El desarrollo del sector forestal en Uruguay fue acompañado de una intensa interacción con la investigación que ha permitido conocer aspectos antes no relevados sobre la biodiversidad y los recursos naturales.
Como consideración final, el sector continúa llevando adelante monitoreos y buscando las mejores estrategias para la gestión de las áreas de conservación, incluyendo diferentes escalas de paisaje, nuevos indicadores, evaluación de las mejores prácticas de manejo (especialmente especies exóticas invasoras), manejo del ganado, apicultura y otras potenciales sinergias.