Apoyado por las gremiales del sector, asumió la presidencia del Instituto Nacional de la Leche este mes y en entrevista con El País dijo que este gobierno “siempre estuvo preocupado por la situación de la lechería uruguaya”, porque la considera “un sector estratégico”. Explicó que “por políticas económicas anteriores se encarecieron los costos de producción” y se generó un endeudamiento que compromete la cadena lechera. “Estamos viendo las necesidades financieras de los productores y las empresas. Analizamos con las distintas instituciones, con los bancos y algunos organismos del gobierno, cuáles son las herramientas que hoy necesitan los productores”, señaló.
Pablo Antúnez
-¿Cuál es su visión sobre la lechería uruguaya?
-Está afectada por los últimos cinco años y la famosa competitividad de la cadena. La láctea, junto con la arrocera, es una de las cadenas que están más complicadas dentro del sector agropecuario. Son sectores donde el actual gobierno puso foco y busca levantarlas. En la lechería venimos de cinco años durísimos en cuanto a altos costos.
-¿Y qué pasó con los demás productores mundiales?
-Curiosamente cuando se analiza la información que maneja el Inale de los países que compiten con nosotros, son grandes lecherías estabuladas en el mundo. Esos costos vienen bajando y la lechería a pasto de Uruguay, en los últimos años siguió subiendo sus costos de producción. Esas dos rectas parecen que empiezan a juntarse. Es una señal muy fuerte para nosotros porque la fortaleza de Uruguay, al igual que Nueva Zelanda, es tener bajos costos. Por volumen, somos jugadores pequeños en el concierto mundial, pero tenemos la fortaleza de poder producir a bajo costo.
-¿En qué se está trabajando para poder bajar ese costo productivo?
-Por políticas económicas anteriores, hemos encarecido nuestra producción y estamos analizando cómo mediante una serie de baterías económicas, lograr nuevamente costos competitivos. Por volumen y por diversidad de productos no podemos posicionarnos en el mercado, pero sí podemos hacerlo por costos. El objetivo de este gobierno es buscar aumentar la productividad de toda la cadena. Cuando hablo de costos, lo hago a nivel industrial, a nivel de logística (transporte, puertos, etc.), de los productores y volver a recuperar ese valor que teníamos que era la producción a pasto, apoyada con concentrados y otros elementos tipo silo, pero siempre manteniendo esa ventaja competitiva de la lechería. Ese incremento de los costos, es lo que desde Inale se observa con preocupación y es lo que hay que revertir. No es solamente el tipo de cambio, sino analizar los costos en toda la cadena.
-¿La pandemia y los costos obligan a cambios estructurales en las empresas y tambos?
-Todo lo que puede pasar en los próximos meses es incierto, pero hay que imaginar las distintas alternativas. Escuchaba que tomar créditos indiscriminadamente no es una buena postura en este momento, si bien hay mucha gente que precisa de los créditos, algunos analistas hablaban de auto financiarse. Eso representa menos dinero y menos gasto, no recurrir al crédito pensando que es un puente corto que lo vamos a cruzar. Esa es una alternativa. Se habla de reducción de salarios en muchas de las empresas que he conectado. Qué cosa difícil, pero hay empresas que si no reducen salarios, sea en las industrias lácteas o en los establecimientos lecheros no pueden seguir. Hay que rehacer los presupuestos en base a la nueva realidad de hoy y creo que esas son las cosas que el equipo de Inale le puede aportar a toda la cadena lechera con sus análisis y estudios.
-La lechería viene arrastrando un endeudamiento elevado. ¿En qué se está trabajando para paliar este problema?
-Estamos viendo las necesidades financieras de los productores y las empresas. Analizamos con las distintas instituciones, bancos y algunos organismos de gobierno, cuáles son las herramientas que hoy necesitan los productores.
-Hay quienes afirman que la lechería uruguaya va camino a transformarse en mega emprendimientos, en detrimento de los pequeños y medianos productores que van cerrando tambos por la crisis. ¿Comparte esa visión?
-La lechería uruguaya es todo, desde el productor familiar, el mediano, el grande y la mega lechería. Uruguay debe trabajar en todo ese espectro de productores. El Inale continuamente está monitoreando las distintas situaciones.
-La pandemia obligó a dejar de lado el Plan Estratégico del Inale de cara a los próximos cinco años. Hoy son otras las prioridades.
-Hubo que dejarlo de costado y atender la emergencia sanitaria y la climática, con información que nos demandó el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Una serie de proyectos que estaban en carpeta pasaron a un segundo plano. Hoy nos estamos abocando a lograr la continuidad de la cadena láctea. A que no haya problemas sanitarios en toda la cadena.
-¿Qué se hace desde el Inale para garantizar esa continuidad de toda la cadena lechera?
-La continuidad de la cadena es fundamental y el Inale estableció cuáles son las precauciones que tienen que tomar cada uno de los actores. De alguna forma hay que buscar la inocuidad de los alimentos, que es un tema delicado. Lo primero es la salud de la gente. A técnicos del Inale que trabajaban en gestión de las empresas lecheras, les estamos pidiendo un esfuerzo para que la cadena no se detenga y en lo posible, no aparezcan casos de infección en ningún eslabón.
-¿Ya se logró conformar el nuevo Consejo Ejecutivo de Inale de cara a los próximos cinco años?
-Estamos buscando armarlo y es donde está representada toda la cadena láctea. Los nombres de los representantes han venido llegando y estamos trabajando con el ministro (de Ganadería) Carlos María Uriarte en la formación de ese Consejo, Ejecutivo que es muy importante para reunirnos y desde el Inale, coordinar con las industrias, con todas las gremiales y los queseros -grandes chicos y medianos- para comenzar a avanzar. Estamos en un comienzo que es difícil, pero Inale es un gran articulador.
-¿Hoy la prioridad es atender las urgencias?
-El Instituto debió revisar su rol en este momento y de alguna forma estamos atendiendo las urgencias. Hay productores con necesidades enormes, todos sabemos que estuvo cayendo el número de tamberos en estos últimos años. También hay empresas con dificultades y tratamos de atenderlas. Hay mucha voluntad desde el gobierno para consolidar la ganadería lechera. Pensar en crecer es difícil y por lo tanto, lo que tenemos que hacer es consolidar cada uno de estos eslabones de la cadena, tratando de que no se nos caigan empresas, ni tampoco los productores.
-Cuando asumió la presidencia dijo que para el gobierno la lechería es un sector estratégico. ¿En qué se basa?
-En la campaña electoral el sector lechero siempre fue una preocupación. Hay mucha gente vinculada a esta cadena: directa e indirectamente hay más de 50.000 personas vinculadas a la lechería. Desde que trabajé con el equipo del actual gobierno, desde el presidente (Luis) Lacalle Pou, hasta el Ministerio de Economía y Finanzas y el propio ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, siempre encontré una gran sensibilidad por el campo y en especial por estos sectores que están muy complicados económicamente. Inale tiene mucho para hacer y muchas cosas nuevas.
-¿Por ejemplo qué tipo de cosas nuevas?
-Atender todo lo sanitario y los problemas que pueda generar la pandemia del COVID-19. Hay productores con dificultades muy grandes en el marco de la Emergencia Agropecuaria que se está viviendo en varios departamentos y zonas. Son tamberos que están complicados para producir. Estamos coordinando acciones con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Como dije antes también hay empresas con dificultades.
-En estos momentos la información es clave.
-Nos apoyamos en los medios de comunicación. El productor lechero, en general, no maneja las redes sociales, más bien escucha la radio. Estamos trabajando mucho en los medios locales que se difunda el mensaje de Inale ante la emergencia climática y sanitaria.
Equipo técnico de Inale analiza
los distintos escenarios.
El presidente del Instituto Nacional de la Leche, Álvaro Lapido, dijo que el equipo técnico del instituto está trabajando en imaginar cuáles son los futuros escenarios que enfrentará la lechería superada la pandemia de COVID-19.
“También estamos trabajando en imaginarnos el escenario después de una caída del petróleo como hubo en estos días, pensando cómo será la evolución de los productos lácteos en el mundo”, indicó.
Lapido destacó que la tranquilidad que tiene Uruguay, al igual que otros productores mundiales de lácteos es que “hay y habrá necesidad de productos lácteos, lo mismo que de carne y granos”. El mundo precisará alimentos y China que es otro fuerte importador de lácteos en el mundo, volverá al mercado, porque su lechería no puede abastecer la demanda.
“El tema es cuáles son los valores de esos productos. Hay que ponerle imaginación a estas cosas. Los técnicos del Inale están analizando cuáles pueden ser los distintos escenarios y ante esta incertidumbre, jugarse por determinados escenarios y si nos equivocamos dar marcha atrás”. Analizó que es posible pensar que la leche en polvo puede seguir cayendo, pero sin embargo se ve que algunos otros productos lácteos vienen levantando. “Es importante que en esta incertidumbre que tenemos todos, jugar con distintas alternativas”, remarcó Lapido.
Respecto al equipo técnico del Inale, que son los que trabajan en prever esos posibles escenarios, el jerarca remarcó que “está con una enorme disposición” y le pidió a ese equipo que “deje un poco suelta la imaginación y analizar qué cosas podrían pasar”.
Hoy la presencia del COVID-19 en el mundo muestra caídas de los contratos en la lechería de Estados Unidos y en Canadá. Hay países donde están tirando leche o donde algunas cooperativas lácteas están sugiriendo mandar parte del rodeo lechero a frigorífico.
“Esas cosas las tenemos que manejar porque están pasando en el mundo. Si la Unión Europea está incitando a bajar la producción, nosotros tenemos que ir tomando esas señales para formar estos escenarios”, dijo Lapido. “Creo que el productor tiene mucho trabajo en su casa, en su tambo y los industriales también. El Inale puede ayudar a darle herramientas a la gente de qué cosas podrían pasar”, agregó.
Perfil:
Productor y técnico.
El Ing. Agr. Alvaro Lapido Bove es productor lechero y ganadero por vocación en el departamento de San José, además de integrar la Comisión Directiva de la Asociación Rural del Uruguay. Estuvo 10 años en la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole), primero como vicepresidente y posteriormente conformando la directiva de la cooperativa durante la presidencia de Jorge Panizza, donde renunció.
A su vez, durante 12 años fue directivo de la Federación Uruguaya de Grupos CREA ( Fucrea) y hoy integra el Grupo “San Gregorio” (San José).
En los últimos años también fue directivo del Instituto Nacional de Semillas (Inase), participando activamente en las decisiones de la institución que impulsa el uso de semilla legal para fortalecer la agricultura, la ganadería y la lechería uruguaya. “El éxito de Inale está en mantener la línea de comunicación y de influencia, y ser escuchados” por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, porque Inale por sí solo “no puede hacer cambiar la lechería”, afirmó al asumir este mes la presidencia del instituto público-privado.