La Federación Rural sigue atentamente, y con mucha preocupación, los sucesivos paros en la industria frigorífica por parte de la Federación de Obreros de la Industria de la Carne (FOICA).
Como productor agropecuario, Martín Uría (quien también se desempeña como vicepresidente de la Federación Rural) hizo referencia al “asombro” que le genera este tipo de medidas que le pegan directamente al productor, el generador de materia prima que, en definitiva, justifica los puestos de trabajo en la industria.
“Es una locura, es inentendible. Hay que sacarse las caretas porque la mayoría de los funcionarios de la industria ganan más por hora de lo que ganan muchos de los productores rurales y este tipo de medidas lo único que hacen es pegarle directamente al productor”, señaló.
“Los funcionarios no ganan mal, ganan muy bien, tienen muchos beneficios. La industria atendió las comodidades de los trabajadores, pero a estos muchachos nada les es suficiente”, lamentó.
Además, sostuvo que el sindicato se sentó en la mesa de los Consejos de Salarios para “darle con un caño” al sector ganadero, dado que fue de los únicos que no se vio tan afectado por el coronavirus.
En otro orden, Uría informó que el 11 de diciembre la Federación Rural hará un congreso extraordinario en Molles, Durazno, en el que informará a todas sus federadas sobre los que temas en los que ha trabajado.
A propósito de ello mencionó tres. El primero, es sobre el Instituto de Bienestar Animal. “Queremos transmitir qué es, cómo se forma y cuáles son las reales expectativas que hay que fundarse sobre este instituto, porque vemos que no tiene la capacidad de dar respuesta en el corto plazo”, señaló.
Luego, se hablará sobre el plan de rehabilitación de la mosca de la bichera porque entienden que es necesario “reverlo”.
En tercer lugar, se pretende conocer la posición de los productores frente a un referéndum por la LUC, dado que la ley contempla muchos artículos que los productores reclamaron durante mucho tiempo.