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Uruguay avanza a una ganadería aún “más verde”

Al tiempo que en el mundo se cuestiona a la ganadería, los productores uruguayos demuestran lo contrario

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En el país ya se trabaja para implementar prácticas de Ganadería Climáticamente Inteligente[/caption]

En primera instancia se viene trabajando intensamente en comprender cómo funciona el sistema, porque para poder generar cambios sustanciales y duraderos hay que cambiar el sistema en su conjunto.

“Esperamos un aumento en la producción de carne, un aumento en los ingresos netos, una disminución en los GEI y haber podido medir secuestro de carbono en pastizales”, agregó.

El proyecto promueve el incremento de la producción de campo natural y acompasar los requerimientos energéticos del rodeo con la curva estacional de producción de forraje.

De esta manera se logra destinar la mayor parte de la energía consumida hacia la producción de carne en lugar de mantenimiento.

Además, las tecnologías y prácticas promovidas se basan en el conocimiento y requieren de una capacitación, pero son de bajo costo, no incrementan la carga de trabajo para las personas y tienen alto impacto en indicadores relevantes de los sistemas.

Viento a favor. Una ganadería climáticamente inteligente es aquella capaz de aumentar la productividad de una manera sostenible, reducir la vulnerabilidad climática y reducir las emisiones brutas o netas (emisiones menos secuestro) o por unidad de producto.

En ese sentido, Uruguay tiene características que favorecen a una ganadería climáticamente inteligente.

De hecho, hoy se da una suerte de conjunción de intereses en tener una ganadería que juega a favor del ambiente, ambientada en que los consumidores y los mercados internacionales así requieren y porque también “es posible producir sin aumentar los problemas ambientales conservando la biodiversidad”.

“Uruguay tiene una gran oportunidad en este momento, cuando en el mundo se está cuestionando mucho a la ganadería. A su favor, Uruguay tiene una ganadería que no deforesta a diferencia a otros países, y eso hay que mostrarlo. Tiene muchas oportunidades, que pueden visualizarse a través de proyectos como este que brindan datos objetivos de la realidad nacional que es posible tener una ganadería con valor agregado ambiental”, concluyó.

Gestión del campo y del pasto como punto de partida de todo proyecto

Graciela Betizagasti es integrante del programa e interviene en él como productora agropecuaria. Trabaja en Salto, en zona de basalto superficial con producción de terneros y corderos. Su objetivo es aumentar la cantidad de animales por hectárea a partir de una producción que se trabaja desde hace muchos años a nivel familiar.

“Cuando apareció el proyecto me interesó mucho, porque utilizar las nuevas herramientas era el interés de la familia. Nuestro objetivo es claro: la mayor producción de kilos de carne por hectárea afrontando los cambios climáticos y sin afectar el medio ambiente. Era todo lo que calzaba en el proyecto”, dijo.

Lo primero que se hizo fue estudiar los métodos de producción que llevaban a cabo hasta ese momento para fijar sus fortalezas y debilidades, los problemas y las virtudes dentro de su establecimiento.

A partir de ese momento se planteó el objetivo de cómo llegar al nivel esperado de producción. Para eso, hay varios puntos en los que están trabajando, entre ellos, el monitoreo mensual de la cantidad de pasto y el estado corporal de los animales, controlando por categoría, por especie, por recría a todo nivel, etc.

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La gestión de los campos es un punto clave del proyecto, porque una pastura en buen estado contiene más carbono y, por lo tanto, compensa las emisiones que produce el ganado.

Uruguay forma parte de una de las áreas de pastizales naturales más extendidas y más productivas del mundo. De hecho, mientras que en el planeta solo el 8% de la superficie total está cubierta por pastizales templados productivos, en nuestro país equivalen a cerca del 50% del territorio, por lo que es necesario reconocer su valor.

Según un documento elaborado por el proyecto Producción Ganadera Climáticamente Inteligente y Restauración del Suelo en Pastizales Uruguayo, los pastizales proveen una serie de servicios ecosistémicos de fundamental importancia para la sociedad, como producción de alimentos y fibras, regulación climática, almacenamiento de agua, formación de suelos, control de la erosión, recursos genéticos, provisión de hábitats y ciclado de nutrientes.

La productividad del pastizal, generada por fotosíntesis, es la materia prima del sistema productivo ganadero extensivo en Uruguay.

Entonces, conocer cuáles son y cómo actúan los factores que afectan esa productividad vegetal del pastizal es imprescindible para manejarla en el largo plazo.

En el establecimiento de Betizagasti los técnicos también colaboran en la toma de decisiones con el respaldo de las nuevas herramientas, como las ecografías de preñez, los tiempos de entore, la revisación de toros y de carneros, las formas de hacer los destetes, la identificación de vacas aptas para entores y las no preñadas.

En ese sentido, la productora contó que se hicieron cambios en la carga del predio, disminuyendo la cantidad de lanares y aumentando los vacunos.

A su vez, se implementó un correcto y asiduo control en la sanidad de la hacienda.

En cuanto a los resultados productivos, señaló que aún no los tienen (el programa comenzó a inicios de 2020) dado que el ciclo, entre que salieron de una forma de trabajo y adoptaron una nueva, no se ha cerrado.

“Aún no hemos llegado a ver la cantidad de terneros que salen este año, que es lo que trabajamos durante todo el año. En julio o agosto, cuando nazcan, veremos cuántos terneros más van a nacer y cuántas ovejas más vamos a sacar”, señaló.

Resultados alentadores: el diagnóstico de los predios El proyecto Ganadería y Clima finalizó el proceso de diagnóstico de los 62 predios participantes, en cuatro zonas del país, relevando datos económicos, productivos, sociales y ambientales desde julio 2017 a junio 2020. Santiago Dogliotti, coordinador de las acciones en territorio del proyecto y profesor de la Facultad de Agronomía de la UdelaR, contó que los establecimientos reflejan similitudes en tamaño, estructura y funcionamiento con los predios ganaderos, sobre campo natural. whatsapp-image-2021-04-10-at-19-05-46-2.jpeg Santiago Dogliotti, coordinador de las acciones en territorio del proyecto. Sobre el ingreso neto, sostuvo que la producción de carne equivalente y los costos totales explicaron la mayor parte de la variación en ingreso neto familiar. En tanto, el porcentaje de área mejorada mostró correlación significativa y positiva con la producción de carne, pero no con el ingreso neto familiar, ya que también se correlacionó positivamente con los costos totales. Por lo tanto, en muchos predios el área mejorada no resulta en incrementos de la producción que compensen el aumento de los costos que generan. Se informó que el sobrepastoreo es el principal problema ambiental detectado y en la mayoría de los predios se presentó un buen desempeño ambiental.

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