INFORME CAMPOS
Integrante de Da Silva Agroinmuebles.
¿Qué dejó el primer semestre en cuanto a la venta/renta de campos? Se nota un aumento moderado en la demanda, pero lo que más se nota es una muy escasa oferta de campos, fundamentalmente los agrícolas que son los que hoy pueden llegar a tener un mayor dinamismo. En el Este y en el Noreste del país, hay fideicomisos forestales que están operando, pero son empresas que tienen un tope a la hora de realizar su compra y una paramétrica del porcentaje de área plantable, que no genera una inflación, como sí se está notando en el Oeste, en la cuenta agrícola. Allí las compras del mes pasado son menores a las del mes siguiente y eso es porque no hay campos y los que hay, los compradores para acceder tienen que asumir un escalón mayor. Las rentas tienen también esa correlación, los campos agrícolas aumentan el valor de la renta por el aumento de cotización de la soja y eso derrama en los campos ganaderos, ya es un fenómeno conocido. Las rentas forestales, de menos de 100 has., también le dan un espacio de liquidez a productores en campos de cristalino que tienen una renta casi agrícola. ¿Cómo ve el mercado en la actualidad? El mercado de campos es cauteloso, que mira el precio del novillo gordo, de la tonelada de soja, la tonelada de arroz. Con una mirada positiva, pero cauteloso, porque todavía no llegan los inversores de fuera de la zona, lo que hay es alguna consulta de argentinos con la complejidad que tienen desde ese país para efectivizar la transacción, para venir al país. Nosotros estamos preparando tres giras por Estados Unidos y Europa atendiendo esos mercados. ¿Qué cree puede pasar ante la apertura de fronteras anunciada por el gobierno? Lo que nos va a dar es mucho argentino dando vueltas, hay que ver si se hace efectiva la llegada de los argentinos en las escribanías y por eso vamos a estar haciendo una gira por Estados Unidos a fines de septiembre y en octubre y noviembre por Europa, para ver esa demanda que es bastante más sofisticada de gente del exterior, si deciden tener un vuelo de 12 o 14 horas y venir al Uruguay. Sabemos que es una demanda existente, tenemos nuestros asociados que nos lo transmiten, pero uno imagina que el Uruguay después del covid va a estar en el mapa de los países que elige mucha gente para invertir y también para vivir. Tenemos que ir a buscarlos y es lo que estamos haciendo en nuestra empresa.