“No están dando permisos de ingreso de pollo importado ni siquiera a Estados Unidos que no está ni en la cuota de 120 toneladas de pollo carcasa de Brasil ni en la de 60 toneladas de Argentina, es un mercado donde se pudo traer siempre y se están enojando con nosotros porque los meten en una bolsa que no corresponde”, comenzó diciendo Jorge López a Rurales El País. “Hay que reaccionar rápido”.
Las importaciones de pollo fluctuaron según el mes, pero en los últimos meses se trajo más y el reclamo fue visible. “No se puede cortar de un día para el otro: vos haces una compra, pedís permiso y la autorización al Comité de Importaciones y la tiene que firmar el director de Servicios Ganaderos, pero cuando se hace el negocio, quedan los permisos trancados adentro del Ministerio”, expresó el industrial. “No se puede frenar algo que viene rodando. Tengo proveedores a los que compré mercadería y de un día para el otro cortaron los permisos. ¿Cómo les explico?”
En cualquier caso, López expresa que las solicitudes se deben cumplir porque “somos un país serio”, y dijo que es como que tengas los pollos aquí creciendo y de un momento a otro no puede entrar más maíz al país, “¿qué hacemos? No puedo creer que cedan ante presiones, las solicitudes que están las tenemos que dar y en todo caso establecer un plazo donde no se tomen más”.
Además, Jorge López dijo que “duele que digan que el amigo que hizo la gauchada del pescado pida por pollo, porque no consigue los permisos y ellos pararon de un día para el otro. Me gustaría que quede claro que Jorge López dice que tanto “amiguismo” no tiene porque a él le cortaron los permisos, y los que no son amigos lograron parar todo sin negociación de por medio”, dijo autoreferenciándose.
Para cerrar, López dijo que las 120 toneladas de pollo carcasa se firmaron en 2010, cuando el consumo de pollo en nuestro país era de 50 millones de kilos al año y hoy es de 80 millones, pero la cuota es igual. “Es como que el sueldo no aumente en 12 años, ¿parece justo?”, expresó. Y acerca de ello, hay que pensar en los consumidores uruguayos, que “son los más perjudicados, porque una cosa es que defendamos los puestos de trabajo que no se van a terminar, precisamente porque aumentó el consumo de pollo y el pollo importado de todas partes no superó el 5%. Cambió el consumo, hay que revisar la cuota y no hablar tanto de pollo carcasa. Si traemos 120 toneladas y se consumen 80 millones de kilos de pollo, “¿te parece que un 1,7% regula el precio del mercado?” cerró López.