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El plan que tiene el MGAP para combatir a los perros sueltos

La directora general del MGAP informó por primera vez, y en exclusiva con Rurales El País, los pilares que han desarrollado para atacar y erradicar el problema de la superpoblación canina, un flagelo muy visible en el medio rural, y que tiene en jaque a los productores agropecuarios, pero que también afecta a la sociedad en su conjunto.

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Fernanda Maldonado dialogando con Rurales El País.[/caption]

Castraciones. Además, dijo, se ejecutará un Plan Nacional de Castraciones con designaciones presupuestales que están en el entorno de los $ 130 millones, pensando unas 250 mil o 300 mil castraciones anuales, más la identificación de esos animales.

Las castraciones van a estar, en primera instancia, desde el ministerio dirigida a las poblaciones más vulnerables, como puede ser, la presencia de perros en pueblos chicos, en zonas suburbanas y en los basurales.

Plan Nacional de Albergues. “Muchos se preguntan si el gobierno va a capturar a los animales y además se va a hacer cargo de los albergues y además los va a mantener. No, no es la idea”, explicó.

Maldonado informó que se está dialogando con el sector privado para que eso sea parte de un llamado de convenios que el gobierno va a firmar para que darle la oportunidad al sector privado de hacerse cargo de esos animales. Según contó, los primeros sondeos de interés han sido muy exitosos.

“Muchas intendencias ya están teniendo sus propios albergues u ofreciendo terrenos para construirlos. Vamos a interactuar con el Ministerio de Desarrollo Social por las diferentes formas que hay ahí de proporcionar trabajo. Hay muchos mecanismos que estamos viendo y analizando para poder interactuar con ellos”, dijo.

Este sistema albergue permitirá sacar a la población que no tiene un tenedor responsable de la vía pública.

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Campaña pública. Además del Plan Nacional de Castraciones y el tema de la identificación de animales, se hará una campaña pública a nivel nacional.

“Hay que ser conscientes de algo: este ha sido un problema generado por todos. La causa en sí es el tema de la tenencia irresponsable, la concientización de la sensibilización en ese sentido es fundamental”, aseguró.

De esa forma, Maldonado destacó que “el éxito de este programa va a tener mucho que ver la conducta que adoptemos como ciudadanos”: “Es un tema de responsabilidad: saber qué cuidados y qué medidas tengo que tomar para prevenir daños a personas, a otros animales o al medioambiente”, dijo.

Las autoridades piensan realizar una campaña nacional masiva para concientizar sobre el problema y también para sugerir medidas para colaborar con la solución.

Una de ellas será la promoción de la adopción de animales y el control de comercio por fuera de la ley.

“Vamos a disminuir el comercio y que lo hagan solamente los autorizados. Se van a poder registrar como reproductores y habrán diferentes categorías. Esos van a tener un trato diferencial, como será el caso de los animales de guarda”, dijo.

Atado a esto habrá un retiro de los animales –que no tengan un tenedor responsable– de la vía pública, comenzando por las zonas críticas anteriormente mencionadas.

Costo país. A pesar de que es muy difícil estimar cuánto le cuestan los perros sueltos hoy a Uruguay, porque no se cuenta con datos concretos, ni todas las denuncias son realizadas correctamente, Maldonado recordó que, hace al menos cuatro años, este flagelo tenía un costo anual de entre US$ 35 y US$ 40 millones.

“Se ha intentando cuantificar, pero es difícil porque no hay un registro y no tenemos elementos para tomar para poder hacerlo. Sabemos que es muchísimo, y seguramente haya aumentado”, dijo.

A modo de ejemplo, citó que en Salud Pública hay unas 3.500 denuncias por mordeduras de perros anuales y, además, otras lesiones por accidentes de tránsito ocasionados por perros sueltos. En lo que refiere al tema netamente productivo, en muchas ocasiones solo se mide la pérdida directa y no se estima el lucro cesante, es decir, lo que se deja de ganar por el problema padecido.

De todas formas, Maldonado es optimista en que es posible erradicar el problema de la superpoblación canina.

“Es posible erradicar el problema de perros, a eso vamos”, dijo.

Sin embargo, la doctora es consciente en que no será en un año: “Ojalá cuando terminemos el gobierno podamos decir que tenemos a la población canina controlada. Esa es la aspiración”, aseguró.

En ese sentido, expresó que la idea es que “en dos o tres años se puedan tener resultados concretos”.

“Sé que dos o tres años suena mucho tiempo. Ojalá sea antes, pero depende muchos factores y no solo de las acciones que nosotros queremos implementar, sino de la respuesta de la población en la aplicación de las medidas”, agregó.

Hizo hincapié en lo fundamental que es el control y, para eso, el Estado “va a ser muy estricto” en el momento que haya que serlo con aquellos que no lleven adelante las obligaciones que se crearán.

“Sin duda que es un plan muy ambicioso, pero algo tenemos que hacer. Tenemos que comenzar a trabajar y transitar un camino con la colaboración de todos. De esa manera, creo, podemos llegar a tener éxito en los primeros años. Es un tema a mediado y largo plazo. Es una política nacional”, concluyó.

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Fernanda Maldonado, directora general del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca

Las herramientas con las que cuenta hoy el productor. Si bien ya está en marcha el plan del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP)para dar fin con el problema de la superpoblación canina el mismo es una política nacional y, como tal, depende de tiempos que superan a las necesidades. De esa forma, Fernanda Maldonado, directora general del MGAP, respondió –consultada sobre las herramientas con las que dispone hoy el productor para dar una solución temporal al problema– que los afectados pueden hacer uso de lo que dispone el artículo N° 125 del Código Rural.

“Los propietarios u ocupantes tienen el derecho de matar a los perros ajenos que encuentren en sus poblaciones o cerca de sus ganados, cuando aquéllos no acompañen o sigan a sus dueños o cuando, acompañándolos, se les separen para hacer daño o mezclarse con los ganados y molestarlos”, es lo que dictamina dicho artículo.

De todas formas, Maldonado hizo referencia a la necesidad de tener en regla la tenencia de armas.

“Lo que sí se recomienda a todos los productores, que hagan uso de este artículo, es la tenencia de las armas. Tienen que tener las armas en regla y sabemos que esto también está siendo una dificultad para los productores rurales. Para eso, el Ministerio del Interior está trabajando intensamente en eso”, dijo.

Los plazos para que se comience a trabajar dependerán de la Ley de Presupuesto. Una vez aprobada se comenzarán a transitar las medidas. Luego, se harán los llamados para las castraciones, para las identificaciones y demás instrumentos que no dependen “de lo que uno quisiera hacer”.

“Nosotros conocemos muy bien el problema, lo hemos padecido, recibimos los llamados de preocupación de los productores todo el tiempo. Pero además, no es solamente el sistema productivo rural el afectado. No es una excusa, pero hay tiempos que los marcan las herramientas que tenemos para implementar el plan”, concluyó Maldonado.

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