Compradores utilizan el problema global de las navieras en su beneficio
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Contenedores. Entre 10 y 15 mil toneladas de carne bovina, tienen dificultades para cargarse.[/caption]
Pablo Antúnez
Se agudiza el problema con las navieras y más allá de la incertidumbre que genera, comenzó a repercutir hacia atrás en la cadena de compras de los importadores, que utilizan este problema como un argumento al momento de negociar o para no tomar posición, en un mercado que venía ágil.
Más allá de la suba de los costos, las dificultades que genera que los barcos no lleguen para cargar al Río de la Plata porque priorizan otros puertos, agrega mayor incertidumbre al negocio cárnico. “Desde la semana pasada, es la primera vez que comienza a repercutir en la actitud compradora de algunos mercados el hecho del cierre parcial de algunos puertos importantes de China”, explicó el presidente de la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay (Adifu), Dr. Marcelo Secco Arias. “La luz para solucionar este inconveniente, aún no se ve”, agregó.
El industrial, que es CEO de Marfrig Uruguay, afirmó que para las navieras, la demanda de contenedores sin refrigeración es muy alta y les está siendo más rentable que los refrigerados. En esos contenedores van productos zafrales (frutas, granos y otros), que “generan competencia en los espacios del barco y la esperanza que tenemos es que eso, entrada la primavera, comience a cambiar”. Hoy se trata de un problema global, que provoca que esté quedando en Uruguay “un volumen muy importante de mercaderías para cargar, semana a semana, en las terminales portuarias y en los depósitos habilitados. En el caso de la carne bovina, para todo destino, no debe ser menos de 10 o 15 mil toneladas que no terminan de subirse a los barcos”, estimó Secco.
Lo que afecta ya no es tanto la falta de contenedores, sino el hecho de que los barcos no llegan, porque tienen la posibilidad de llenarse en Brasil, sin bajar hasta el Río de la Plata a consolidar las cargas. “Creo que es poco lo que se puede hacer a nivel oficial para poder incidir sobre eso. Sabemos que el Secretario de Presidencia (Dr. Álvaro Delgado) analizó el tema, al igual que la Administración Nacional de Puertos, pero es un problema global y está difícil arreglarlo”, admitió el ejecutivo de Marfrig.
Visiones. Mirando hacia adelante y si esta situación persiste, el flujo de envíos de carne hacia China en noviembre, que es cuando las cargas crecen porque se cumplen los embarques para que lleguen antes del Año Nuevo (lunar) Chino, “se van a volver a complicar”, porque el importador chino no quiere que le lleguen cargas en plena fiesta, ni siquiera quiere recibir cargas en enero.
“Estamos viendo que podríamos salir a una situación un poco mejor, pero ya en noviembre, por otro lado, el 50% de nuestras exportaciones comienzan a precisar de las navieras”, recordó Secco.
A su vez, no se sabe qué pasa con la demanda en Estados Unidos. “El americano está recibiendo subsidios del gobierno que se transforman en consumo y eso se ha visto reflejado en los índices de inflación. La situación tiene abarrotados los puertos con productos importados y las navieras no ven como un buen negocio llegar al muelle y estar varios días para descargar, así que empiezan a poner sobre tasa”, detalló el industrial.
Reunión. En otro orden, la industria frigorífica fue convocada por el Ministro Fernando Mattos, a quien acompañaron el subsecretario Ignacio Buffa, el presidente de INAC, Conrado Ferber y varios técnicos de la secretaría de Estado.
“Fue una reunión muy buena, enfocada en China, para nivelar entre las industrias y todo el ejecutivo del MGAP las cosas que se han ido ajustando en la revisión del protocolo sanitario, para tener la visión de cada uno de los sectores de cómo quedaron esos apuntes de las implementaciones”, explicó el presidente de Adifu. El encuentro, sirve para empezar a trabajar sobre la reunión sanitaria que el MGAP solicitó sus pares de China, que todavía no cuenta con fecha, pero sería en esta primavera. “El MGAP trabaja coordinado con Cancillería y con la industria se apunta a que no haya, ni la sorpresa, ni los malos entendidos que hubo en el pasado”, explicó Secco.
