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Bicheras: Presentarán a gremiales una tercera versión del proyecto

Ministro Mattos las convocará este mes para avanzar a la siguiente fase

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Reunión. Equipo técnico logró nuevos consensos y se generará otra discusión del proyecto base.
Manuela García Pintos

El proyecto de control y posterior erradicación de la mosca Cochliomyia hominivorax o gusano barrenador del ganado, que es la causante de las denominadas bicheras, silenciosamente continúa avanzando. El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, tiene lista la tercera versión del documento, con algunos ajustes y será presentada a las gremiales este mes.

“Recibimos esta semana la tercera versión del proyecto, que recoge el consenso del grupo que venía trabajando, incorporando a los servicios ganaderos y al equipo de la División Sanidad Animal”, explicó a El País el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos.

El jerarca de gobierno aclaró que respetando la misma técnica que se propuso y con el asesoramiento de la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg), al que se suma el asesoramiento del Dr. John B. Welch (USDA/Aphis), “se hicieron algunos ajustes y se está estableciendo cuál será la línea de tiempo, así como los recursos necesarios para poder rediseñar y recalcular el presupuesto”.

Según la visión de Mattos, “hay una realidad que determina que la duración del período de preparación previa, más la dispersión de moscas tienen incidencia -además de las horas de vuelo y de todo el aspecto de distribución- en el costo final, lo que seguramente haga generar algún tipo de recalculo respecto al presupuesto anterior” destinado al proyecto.

Todo esto concuerda con los criterios técnicos que se venían manejando a través del asesoramiento externo y a través de los técnicos del MGAP que participan en la instancia de trabajo, conjuntamente con la visión del equipo técnico que venía trabajando anteriormente y “con algunos ajustes que vamos a realizar”, agregó Mattos.

Reunión. La meta del titular del MGAP es dar cuenta de los avances a las gremiales este mes y “tomar las decisiones respecto al presupuesto final y cómo se va a financiar, partiendo de la base que los productores se comprometieron a disponer de los recursos y hay que ver con ellos de qué manera surgen los mismos y si se requiere algún tipo de intervención legislativa, a efectos de su direccionamiento”.

Lo que está claro es que desde el punto de vista de la gobernanza, el combate a la bichera “va a ser un programa sanitario dentro de Servicios Ganaderos, partiendo de la base que es financiado por los productores, con una participación en la gobernanza del sector productivo”, agregó Mattos.

A su vez, estimó que lo más importante “es definir los criterios, la duración del proyecto y la metodología para que tengamos la seguridad y la certeza o disminuir las chances de un traspié en la campaña”. Según los técnicos el proyecto debería comenzar con la dispersión de moscas estériles, aportadas por Copeg y dispersadas vía avión (varias veces) sobre fines de otoño, principios del invierno, que es cuando baja la población de moscas. Cuando en la primavera eclosionen las nuevas larvas, los insectos serán fecundados por machos estériles y se cortará la propagación. Antes de las primeras sueltas de moscas estériles aportadas por Copeg, se requiere un período previo de preparación. “Estamos ajustando todos esos detalles finales para poder compartirlo con las gremiales y poder tomar las decisiones correspondientes”, explicó Mattos.

Daños. Las bicheras causan daños económicos anuales por más de US$ 41 millones, principalmente al norte del Río Negro, donde por el calor, la mosca tiene mayor fortaleza. Demanda muchas horas hombre el curado de las bicherras, pero aún así mueren muchos animales por esta parasitosis.

El programa de control y erradicación de la bichera, se estima demandará una inversión de US$ 4 millones anuales, con máximos de US$18 millones al quinto año. Es posible que el costo máximo asociado a mantener una posible barrera limítrofe, una vez controlado el problema, sería de US$ 16 millones por año. Hay experiencias exitosas en Uruguay que están marcando el camino correcto para controlar esta parasitosis, pero a eso se suma la comprobación de que las barreras naturales son efectivas para evitar moscas que renueven el ciclo.

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