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Zafra de invierno impulsa el 2023 para la maquinaria

Costos de la siembra de verano y falta de lluvias es un factor de preocupación

Siembra de arroz
Siembra de arroz
Inés Paredes

En más de una ocasión se ha mencionado que los últimos dos años de bonanza del sector agropecuario sirvieron para transformar beneficios coyunturales en ventajas estratégicas estructurales, como inversiones en riego, en infraestructura y lógicamente, en maquinaria. Algunos parques de maquinaria venían muy castigados y pudieron renovarse, parcialmente con equipos nuevos pero el resto con usados, beneficiados por los proyectos de la COMAP y un tipo de cambio favorable. Hoy, este último aspecto amenaza las oportunidades de negocio hacia adelante.

“2022 fue un año muy bueno que terminó de consolidar el crecimiento que venía desde el 2020, sin llegar a los niveles récord de 2012 o 2013 pero con muy buenos números de inversión en todo sentido”, dijo Santiago Arocena, principal de Toremor SA, representante de CLAAS para Uruguay, agregando que “fue bueno para agricultura y forraje, con dinamismo en los negocios y los que no se cerraron fueron por falta de disponibilidad de máquinas”.

Este último ítem comenzó a querer normalizarse, pero todavía no lo logró del todo. “Puede ser que los primeros 6 u 8 meses de 2023 haya cierta irregularidad en las entregas, pero está menos complicado que hace un año atrás”, agregó.

A su vez, el pasado 2022 tuvo un muy buen nivel en las exposiciones agropecuarias, sobre todo Melilla y Expo Activa para la maquinaria. “Se dio una coyuntura en la que productores y contratistas tenían ganas de volver a verse y las empresas estábamos necesitando eso, poniendo más energía en las presentaciones, el armado de los stands, las muestras de maquinaria o demostraciones dinámicas y estuvo bueno desde el volumen de gente y el nivel de conversaciones con clientes, así como también el volumen de negocios concretados. De acuerdo a mi experiencia, fue de los mejores años”, dijo Arocena.

Los proyectos de inversión han favorecido de forma importante la adquisición de maquinaria. “Este año se dio el doble beneficio del incentivo fiscal por el proyecto y el cierre de un ejercicio agrícola al 30 de junio de 2022 con muy buen resultado económico”, añadió el principal de Toremor. “Tuvimos dos zafras muy buenas en rendimiento, con muy buenos precios y costos anteriores a estos, más baratos. Al cierre del ejercicio quedó un margen económico importante, y eso lleva de la mano el incentivo a proyectos y negocios que en otra situación no se daban”.

Como contrapartida, el tipo de cambio afectó a rubros, especialmente el arrocero y el lechero. “Hace que haya cierta cautela o un nivel de análisis mayor antes de hacer inversiones grandes. Al sector lechero le pega fuerte y agrega incertidumbre, sumado a la sequía de primavera que no permitió capitalizar el litro de leche barato y hace consumir reservas dificultando la ecuación económica”, dijo, y agregó, “en el sector arrocero es similar, si bien en la medida que haya agua la luz y el calor favorecen el desarrollo del cultivo.

“El 2023 lo arrancamos bien porque venimos de una muy buena cosecha de invierno: en términos futbolísticos terminó el primer tiempo y vamos 2 a 0 arriba, pero el segundo tiempo es con viento en contra y en repecho”, agregó Arocena, quien dijo que se sembró la zafra de verano con costos más altos y eso genera una luz amarilla fuerte.

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