Nueva semana y nuevas subas este lunes, por una serie de factores que empiezan a pesar casi que todos simultáneamente. La siembra de verano va llegando a su fin, con el maíz literalmente todo sembrado (98% del área de intención) mientras que la de soja va llegando al final (83%) y esto pese a las lluvias permanentes en el Medio Oeste, que supuestamente debería traer rezagos en los ritmos respectivos. Nada de esto ocurrió y una vez más queda en evidencia la capacidad de fuego del parque de maquinaria agrícola en EEUU.
Los fondos volvieron a comprar fuerte este lunes en los tres granos, después de empezar a pesar los datos y las preocupaciones sobre clima lluvioso en Francia y Alemania, lo que tiene a los trigos prontos bajo amenaza de empezar a mermar en su calidad. En EEUU empezará de ahora en más a pesar las perspectivas climáticas para la zafra de verano que está completando la siembra, con pronósticos de tiempo seco y caluroso, lo que parece confirmar la tendencia de un giro de año Niño hacia Niña. El mercado empieza a tornarse sensible y los fondos son los primeros en oler problemas a la distancia.
Este lunes se conocieron los datos de inspecciones de exportación semanal, los que resultaron decepcionantes en poroto de soja mientras que en los cereales se afirmó un poco más. El trigo estuvo a mitad de camino entre las previsiones más pesimistas y las más optimistas de los operadores, mientras que el maíz volvió a mostrar un nivel rozagante de negocios embarcados.
El maíz sigue basándose en datos de menor producción en Brasil (por condiciones más secas en el cultivo de segunda o safrinha) mientras que en EEUU empieza a pesar el desarrollo del cultivo de cara a un año Niña (más seco, de acuerdo a los pronósticos). EEUU de hecho se encuentra vendiendo y embarcando volúmenes récord para la época, cuando estacionalmente es la época más baja, pero la falta de producto para embarque desde Brasil, ha llevado a los compradores a girar hacia EEUU para abastecerse de volúmenes altos y sobretodo más baratos. La situación es tal en Brasil que la propia industria consumidora de maíz (cerdos y aves) viene importando desde diferentes orígenes, empezando a hacerlo además desde EEUU, después de levantar el arancel externo común que aplica el Mercosur. Para completar, Argentina parecería no llegar a cumplir con los requerimientos de proteína de Brasil, por lo que este país busca seguir abasteciéndose a toda costa desde otros orígenes.
La soja volvió a subir, si bien cerró a niveles no tan altos como los que desarrolló durante el nocturno, cuando llegó a ganar de a 10 dólares por tonelada, para terminar cediendo territorio. Las fuertes subas de la noche llevaron a que los Farmers se lanzaron decididamente a liquidar volúmenes de la zafra disponible, lo que de hecho hizo aflojar naturalmente las primas en el mercado de contado, así como los precios de producción física. Los fondos muestran mayor interés comprador por las referencias de cosecha americana, empezando a comprar más fuerte en ese contrato, mientras que van dejando de lado (vendiendo) los de julio, referencia de la cosecha en el Mercosur. Las lluvias de los últimos días en Argentina volvieron a demorar los tiempos logísticos, con lo que la harina volvió a subir, aunque no en el contrato de vencimiento más cercano, lo que muestra que va aflojando de alguna forma la extrema urgencia por abastecerse del subproducto, del que Argentina es el primer exportador mundial.
El trigo volvió a cerrar con subas, con los operadores más pendientes de los daños potenciales a consecuencia de las fuertes lluvias que asuelan Europa occidental, particularmente Francia y Alemania. En EEUU, por el contrario, los pronósticos climáticos muestran mejoras para los próximos días, con temperatura aumentando y humedad bajando, mientras las calidades se mantienen en buenos niveles, al tiempo que arranca la cosecha en los estados del sur estadounidense.
FIMIX – Agrofinanzas