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Sorprenden rendimientos de los cultivos de invierno

Con humedad justa se siembra verano: sorgo, maíz y soja

trigo
Cultivos. Los rendimientos y la calidad de la cebada son buenos.<br/>
Sebastián Da Silva

Los rendimientos por encima de los esperados generaron falta camiones y dificultades en las plantas de recibo de granos. Se está cerrando una zafra de cultivos de invierno que quedará en la historia.

“Estamos contentos porque es una excelente zafra de invierno y comenzando la de verano con muy buenas condiciones para los maíces implantados y para la soja. Vamos muy bien”, afirmó a El País Luis Simean, gerente de Copagran Paysandú.

Explicó que en Paysandú se lleva cosechado alrededor del 90% del área de colza plantada, con rendimientos que están entre 1.700 y 1.800 kilos por hectárea. La cebada tiene rendimientos de 4.000 kilos por hectárea pero hay chacras con 5.000 kilos y hasta 6.000 kilos por hectárea. Las cosechas de trigo van más lentas y, en el caso de Copagran Paysandú, se lleva levantado el 50% del área. “Quedó para atrás por un tema biológico. La colza se cosechó primero porque fue lo que se plantó primero, luego lo que se había sembrado fue la cebada y lo que se aprontó para cosechar. Ahora están empezando los trigos y se juntó todo, ya hoy está todo pronto y vamos a la capacidad de las máquinas y los camiones, que están siendo un poco el cuello de botella”, destacó Simean.

Respecto a los rendimientos, el Gerente de Copagran Paysandú confirmó que “están 20% arriba de las estimaciones y eso generó falta de camiones, dificultades en las plantas para el recibo”.

En cuanto a la soja, los cultivos de primera “vienen muy bien” y en la medida que se levantan las cosechas se van implantando las segundas, porque hay buena humedad en el suelo.

“Se pudo implantar toda la soja de primera en muy buenas condiciones y las segundas cuentan con buenas condiciones de siembra. En la medida que se van liberando las chacras viene atrás la sembradora”, destacó Simean.

Otras zonas. En Colonia y Litoral sur, a pesar de que fue una de las regiones que más sufrió la falta de lluvias, las noticias son buenas. Una de las teorías que cobró más fuerza entre los productores es que la primavera fría alargó el período de llenado de grano y ayudó a combatir ese faltante de agua en buena parte del territorio.

En el centro, en Flores e inmediaciones, donde no se acostumbra a realizar doble cultivo, pero de la mano de la tecnología, los precios y las rotaciones estratégicas se empezó a desarrollar, hay buenos rindes.

Se sigue trillando cebada y trigo y no se pierde pisada en las canolas. Según afirmó un productor consultado por El País, los rendimientos están cercanos a las cinco toneladas en cebada, se superan en trigo y para colza, se estiman en 2.300 kilos por hectárea, es decir, 500 kilos por encima del promedio nacional de 2021, que ya había sido muy bueno.

La calidad acompaña. Si bien es importante hacer la salvedad de que aún restan chacras por trillar y se podrá hacer una evaluación más certera cuando se retiren las cosechadoras. Más allá de algunos problemas con la demanda de camiones, algo natural para la época, la cosecha se viene realizando de muy buena forma y sacando el doble de rendimientos frente a los esperados.

En muchas zonas la siembra de cultivos de verano se viene demorando por la falta de lluvias en algunas zonas. Recién sobre fines de octubre comenzó a darse una humedad aceptable en el suelo para comenzar con los trabajos de siembra.

Se avanza en las siembras de maíz (los más tempranos se pegaron a las ventanas más tardías por la falta de humedad), soja, sorgo forrajero (con demanda para la producción temprana de fibras), maíces sileros, sorgo granífero y demás.

Las últimas ventanas de lluvias de 10 a 15 milímetros crearon el escenario ideal para entrar a las chacras ni bien se terminen las trillas de los cultivos de invierno, para poner las semillas de verano. De todos modos se está con el agua justa y se esperan las lluvias.

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