Publicidad

Soja y maíz con potencial, resistiendo el déficit hídrico

La buena humedad en la siembra proporcionó una ventaja

Maíz
CUS

Para la presente zafra se estimaba un crecimiento en el área de verano, y si bien este se pronosticaba como leve: tal vez se diera en un 5% o un 10%. En los departamentos con mayor presencia agrícola, este crecimiento probablemente no se registre ya que las chacras destinadas a agricultura están topeadas. Esto sucede en Soriano, Colonia, Río Negro y quizás parte de Paysandú y San José. Este incremento podría registrarse en zonas del norte del país, noreste, o tal vez aquellas del centro con destino doble cultivo, saliendo de chacras de invierno e ingresando a alguna plantación de verano.

De todos modos, el déficit hídrico comienza a preocupar. Si bien se tuvo buena humedad a la hora de la siembra, lo cual benefició en gran medida el arranque del ciclo, se esperan con ansias algunas precipitaciones en los próximos días o semanas, y esto sucede a nivel nacional.

“Estamos frente a una sequía importante, y la falta de lluvias de estos 3 años junta casi un año completo. Indudablemente esto se agrava debido a las altas temperaturas, y si bien en agricultura afecta, el problema más grave se ve en los campos con falta de agua en las aguadas, en los arroyos y en las pasturas”, comenzó diciendo a Rurales El País Juan Foderé, integrante de Fadisol, empresa con importante presencia en el litoral sur de Uruguay.

Por lo tanto, los cultivos vienen aguantando bien con este envión, aunque hay zonas complicadas en todo el territorio y esto sí se da de forma generalizada. “En el litoral sur hay lugares complicados, pero en nuestra zona de Ombúes de Lavalle y cercanías los cultivos la pasan, aunque tendremos problemas si en algunos días no se dan los episodios de lluvia que se pronostican para el fin de la semana o la próxima semana”, agregó Foderé.

El déficit hídrico se nota por excelencia en el agua para el campo, las praderas, las pasturas, y ni que hablar dentro del sector lechero en lo que tiene que ver con las reservas. Allí, más allá de la situación actual se nota el arrastre de 3 años con lluvias por debajo de lo normal.

“El maíz de primera, que es menos área frente al de segunda, está comprometido. Algunos ya están afuera, sin forma de recuperar, y otros en duda”, dijo Juan Foderé. “El maíz de segunda lo va piloteando, al igual que el cultivo de soja, y si llueve en los próximos días veremos como el desarrollo no sufre grandes complicaciones”, añadió.

Las lluvias en la siembra y el inicio del ciclo de los cultivos proporcionaron una ventaja importante, lo cual dio la posibilidad de buenos nacimientos y un arranque interesante. De todos modos, la ausencia de las mismas luego comenzó a preocupar a los productores.

Buena zafra de invierno en la última campaña

“En esta zona el doble cultivo siempre ocupó buena parte del área”, dijo el empresario, luego de culminada una campaña muy buena precisamente para canola, cebada y trigo. “En general terminamos contentos, con buenos precios que fueron complicados por altos costos pero un volumen por hectárea muy bueno que compensó”.

Publicidad

Publicidad