En un contexto en el que la soja en cotiza a US$ 605, la canola US$ 745 y el trigo está en el eje de US$ 300, Joaquín Basso, responsable del Negocio de Granos de Cargill Uruguay, analizó la situación actual y las perspectivas del mercado agrícola.
Al respecto, hizo referencia a que esperan “con bastante ansiedad” la cosecha de soja, porque hay grandes expectativas, con niveles de precios que “vienen siendo impresionantes”.
“La realidad es que esperamos una consolidación en la cosecha importante. Un volumen cercano a las 3 millones de toneladas de soja. Trabajamos con un poco más de hectáreas, 1.150.000, y un rinde promedio de 2.500 a 2.600 kilos por ha”, dijo en Valor Agregado de radio Carve.
En tanto, Basso sostuvo que “tuvimos suerte”, porque mientras los precios se mantuvieron medianamente bajos el productor no vendió porque no llovía. Sin embargo, en la medida que empezó a llover y subieron los precios, el productor pudo capitalizar kilos. “Hoy hay cerca de un 45% vendido, quizás algo más, con valores arriba de US$ 600. Los promedios de venta son muy interesantes, pensando en la estructura de costos que traemos sobre la base de que se sembró”, dijo.
En tanto, el responsable agrícola de Cargill Uruguay hizo referencia a que hay que observar, por un lado, el contexto de los stocks, con una proyección de siembra que está por encima de los presupuestado a razón de los costos de los cultivos para la nueva campaña de Estados Unidos. También hay que seguir lo que pasa con la demanda con el mercado chino, con los nuevos brotes de covid que generan cierto enlentecimiento para la demanda de soja sudamericana. A su vez, está el conflicto entre Rusia y Ucrania, y todo lo relacionado a los mercados financieros.
“A nivel de precios, creería que es una coyuntura en el corto plazo para aprovecharla y poder seguir especulando con mejores precios a través de herramientas de coberturas, como pisos de precios”, dijo.
Sobre la canola, Basso opinó que tiene “un escenario bien complejo” desde el lado de valores, que están muy influenciados por el mercado de aceites europeo y lo que pasa en la guerra entre Ucrania y Rusia.
“Estamos con la posibilidad de vender la canola de la próxima zafra a US$ 750, le pone una expectativa muy interesante”, dijo.
