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Proyecto Terminal Tacuarí no cambia por la victoria de Lula Da Silva en Brasil

Cronograma de plazos se mantiene: optimismo para que a fines de 2023 se haga el llamado a licitación para el dragado requerido

Puerto Terminal Tacuarí

El actual gobierno ha puesto sobre la mesa con particular fuerza la conectividad de la región noreste del territorio nacional. En este sentido, se está construyendo el puente en La Charqueada que une los departamentos de Treinta y Tres y Rocha, se está avanzando en diferentes obras de infraestructura vial y se busca avanzar, por voluntad expresa del presidente de la República Luis Lacalle Pou, en la construcción de un puerto en Cerro Largo que permita la salida de cargas hacia el puerto de Río Grande.

Los estudios preliminares determinaron la viabilidad del proyecto, y en 2021 los gobiernos de Bolsonaro y Lacalle Pou se pusieron de acuerdo en el avance de los permisos para la concreción de esta obra, que se realizará por parte de un consorcio privado.

La salida de las producciones del este y noreste del territorio, además de ser campos con menores aptitudes en muchos casos que en otras zonas, necesitan recorrer un promedio de más de 300 kilómetros para llegar a puerto. Este costo hace imposible realizar ciertas actividades productivas, o incluso crecer en ellas, desde forestación, minería o agricultura.

Con la llegada de la nueva administración encabezada por Lula Da Silva al gobierno norteño, existía la interrogante de saber cómo iba a avanzar este proyecto. Carlos Foderé, director de Fadisol y líder del proyecto del puerto Terminal Tacuarí, se mostró tranquilo y optimista por plazos y cronograma establecido en un panorama que se podía prever. “Avanzamos con el estudio de cargas de forma privada con una multinacional para ganar tiempo y tener información de una tercera empresa y de primer nivel que nos indica a su criterio las cargas de la zona”.

Además, es importante recalcar que hay organismos que no cambian por estar cruzados con las elecciones, por tanto hay dos años más de permanencia de estos equipos mientras se esperan los nuevos.

La victoria de Bolsonaro podría haber sido beneficiosa para la agilización de estos procesos, pero “la nueva administración apoya totalmente este proceso y quizás hasta con mayor fuerza”, dijo Foderé, y agregó que son optimistas de que en enero o febrero de 2023 se retome el dinamismo para resolver el dragado de la cuenca del lado brasileño para otorgar mayor profundidad a la navegación, aspecto que es el que tiene detenido el avance del proyecto y que es la primera vez que se va a otorgar una obra fluvial a un privado en Brasil por medio de una licitación.

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