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Primeras cosechas de soja con bajos rindes

Hay granos chicos y con poco peso por el déficit hídrico.

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Cosecha de soja.

Pablo Antúnez

Las primeras cosechas de soja están generando sorpresa entre los productores por sus magros rendimientos, a lo que se suma un incremento de los costos por mayor presencia de malezas y niveles de cuerpos extraños por encima de lo permitido por el acopio.

Lo que se está levantando ahora son las sojas de primera tempranas, las que no pasaron bien porque las agarró el déficit hídrico en un momento crítico y eso se refleja en los rendimientos, que están por debajo de lo esperado.

“En el componente de rendimiento lo que está faltando es el peso de 1.000 granos en gramos. Este valor depende de la variedad utilizada pero principalmente de las condiciones de crecimiento durante del llenado de granos”, explicó a El País Miguel Pastorini, técnico de Agrocentro Paysandú.

El profesional dijo que “variedades que tienen que pesar 140 gramos están pesando 80 o 100 gramos las 1.000 semillas. Eso tira abajo entre 700 y 1.000 kilos en los rendimientos”.

Lo normal para sojas de primera sería entre 1.300 y 1.500 kilos, pero se están levantando alrededor de 1.100 kilos por hectárea en el norte. “Los rendimientos están muy por debajo de las expectativas”, afirmó Pastorini. En el norte las sojas que se trillan hoy agarraron las lluvias, lo que hizo que se desarrollara una planta grande, que floreció bien, pero al momento de llenar grano enfrentó 15 días de exceso de calor que la achicharró. En Paysandú y departamentos aledaños los rendimientos están entre 1.300 y 1.700 kilos por hectárea.

En pocos días comenzará a levantarse la soja de primera pero de variedades de ciclo medio y más largo. “A esas sojas quizás las agarró en otro momento y pueden estar concretando algún rendimiento un poco mayor”, estimó el técnico de Agrocentro Paysandú.

Pastorini sostiene que el productor está temeroso y no está vendiendo soja. “No sabe lo que cosechará, porque se está llevando una gran sorpresa. Las ventas están casi paradas porque hay mucho miedo en tomar posición”, explicó el técnico.

Incertidumbre. La misma incertidumbre en cuanto a rendimientos se vive en otras zonas agrícolas. Carlos Foderé, director de Fadisol S.A. dijo a El País que los productores creen que las sojas que se están cosechando ahora “son las que sufrieron más la sequía”.

“Evidentemente la sequía de marzo y abril impactó mucho en el llenado de grano y lo que se ve son granos chicos. En todos los casos el rendimiento será menor, pero no sabemos cuánto menos producirán”, señaló.

El empresario se jugó a que la próxima semana se comience a levantar el grueso de la oleaginosa. “Llevará hasta mediados de mayo levantar toda la cosecha”, estimó Foderé.

También coincidió en que el productor está haciendo muy pocas ventas y espera una mayor reactivación de China para que los precios mejoren.

“Nos habíamos fijado un precio piso de US$ 320 o US$ 325 por tonelada, pero no se llegó, apenas hasta US$ 315 por tonelada”, contó Foderé. Remarcó que “hay necesidades financieras grandes y hay que vender. La gente ha estado esperando que el precio suba y nos jugamos a que en los próximos días se generalice la venta y deseamos que los precios mejoren un poco”.

La cabeza de los agricultores está puesta hoy en la soja y luego en el maíz de segunda, ni se está pensando en los cultivos de invierno. El trigo está en la lista roja, porque no hay mercado y queda mucho volumen por venderse de la zafra anterior. A su vez, la cebada que venía muy bien, achicará área, por lo menos así lo están haciendo notar las malterías y esa es una complicación para los productores que veían en la cebada una buena salida, porque tiene precio asegurado y los planes de siembra venían incrementándose en las últimas zafras. Se espera un incremento de las áreas de colza.

Costo extra por la limpieza de granos. Las cosechas de soja de primera vienen más rápido de lo normal porque las chacras vienen rindiendo poco y las máquinas pueden caminar bien. Mediante un estricto protocolo, se resguarda la salud de camioneros y maquinistas —así como los trabajadores de las plantas de acopio—, para mantener activa la producción sin riesgo para los trabajadores.

La mayoría de los camiones con granos vienen entrando con cuerpos extraños por encima de los niveles permitidos y precisan más maquinación, incrementando los costos.

“Está la inquietud de que se van a generar costos pos cosecha de maquinación o por cuerpo extraño o por mayor presencia de malezas”, afirmó a El País Miguel Pastorini, técnico de Agrocentro Paysandú. Fue un año donde costó mucho controlar las malezas en las chacras en muchas zonas.

Guillermo Crampet

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