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Mirando al futuro a partir del suelo...

Buenas pasturas, según Calvase, se basa en: suelo con buenas raíces, cantidad de praderas y tratamientos biológicos acordes

El foco está puesto en las raíces: elegir las especies, la cantidad y en un pastoreo rotativo.

Liderando el futuro. Pensando en el mañana a través de las llamadas biopasturas. Así encaró Calvase la jornada Pasturas 2021. “Porque estamos mirando primero el suelo, para generarle materia orgánica, condiciones equilibradas de nutrientes, de absorción, de entramado. Y además pasturas que se caractericen por tener muchas raíces que ayudan a esa composición de mejorar el suelo. Y desde ahí definir la estrategia de qué pasturas y en qué cantidad, mezclando gramíneas, leguminosas anuales y perennes”. Así resumió el objetivo Ignacio Otegui.

Para el Gerente General de Calvase “como empresas de servicio, tanto Calvase como Megaagro, tenemos vocación de liderar temas relacionados a la sustentabilidad de los sistemas en el largo plazo”. Insistió en la sustentabilidad porque aseguró que “nos preocupa el medio ambiente”, pero también en materia económica, pues ese es el desafío: “comenzar a aplicar prácticas agronómicas más amigables con el medio ambiente, pero que también sean inteligentes”, aseguró.

Y seguir tres pilares de acción: suelo con buenas raíces, cantidad de praderas y tratamientos biológicos.

El modelo. En el Establecimiento “La Madrugada”, de la firma Estancia Gaucho, en Lascano se dieron cita entre 250 y 300 productores, referentes de distintos departamentos del país. “Fue tan buena la cantidad como la calidad”, dijo Otegui.

En ese predio, hace dos años se comenzó con una estrategia de pastoreo rotativo, comer, cosechar mejor el pasto en parcelas pequeñas de 4 hectáreas, pero en una escala de 3.600 hectáreas en parcelas de 4 y 2 hectáreas también. “Se optó por praderas polifitas, o sea multiespecies. En este caso en torno a 12”, explicó el gerente de Calvase.

Pero aclaró que esto no quiere decir que no se pueda hacer una biopastura de menor cantidad de especies. “Es según el ambiente, la zona, el productor”. Lo que se quiso mostrar fue un modelo. Y afirmó la necesidad que “empecemos a mirar la estrategia de pasturas primero mirando el suelo”.

Esa es la clave, cosechar mejor el pasto, empezar mirando el suelo, para eso usar multiespecies. La tercera pata en que ponen foco es en el tratamiento de semillas 100% naturales, biológicas, distintas familias de microorganismos. “Como Trichoderma, Azospirilum, Bacilos, Delftia acidovorans, más el Rhizobium común conocido para inocular las leguminosas”, dijo Otegui. Hablar de cinco familias por ejemplo de microorganismos, “todos juntos en la semilla, o se pueden aplicar también vía aérea durante el cultivo, que son benéficos, los que generan toda esa vida bajo el suelo y entonces empiezan a aparecer muchas lombrices por ejemplo como indicador y raíces más saludables”. Todo lo que definió como “un ecosistema mucho más sano y productivo”.

Por ende, las praderas que se apreciaron, no tenían fertilizante y disminuyeron mucho el uso de agroquímicos. “Por eso lo de sustentable ambientalmente”, mencionó el jerarca de Calvase.

Estrategia. La Clave, aseguró Otegui, es definir la estrategia de pasturas haciendo un buen diagnóstico del suelo. “Definiendo por ejemplo si primero hay que corregir el ph, la estructura, la descomposición. Con el foco en las raíces, elegir las especies a incorporar y en cantidad, no la típica mezcla, sino arriba de 6 especies, hasta 12 o 15”. Y después, con un pastoreo rotativo, “donde se prioriza el remanente, sólo se hace un pastoreo de uno o dos días, se despunta la planta, pero siempre se la deja con mucha fuerza para su rebrote, son las tres cosas que ayudan a tener muy buenas praderas, fuertes todo el año, por tanto, no entra la maleza y no se usa agroquímico”. Además, les quita estacionalidad a las praderas, que por lo general son de producir más en primavera, y producen todo el año. “Eso hace también a un negocio más equilibrado, más sustentable”.

El Senador Da Silva, Horacio Rodríguez y Marcelo Secco dieron su visión del rubro.
El Senador Da Silva, Horacio Rodríguez y Marcelo Secco dieron su visión del rubro.

Revolución biológica. En una de las paradas de campo, el Ing Agr. B. Sc. Msc. Dr. Ademir Calegari, investigador de la Embrapa de Brasil, especializado en suelos, nutrición y estructura de suelos, explicó la importancia de las propiedades físicas y químicas del suelo y empujó a los uruguayos a tomar ese camino de pensar primero el suelo y después lo de arriba. Dijo que está aconteciendo una revolución biológica a nivel mundial, porque tienen que ser las propias herramientas que nos da la naturaleza las que tienen que corregir los sistemas pensándolos a largo plazo.

Aportes. Al mediodía, en la sede de Calvase, en una jornada muy bien ambientada, hubo una mesa redonda donde el Dr. Marcelo Secco, CEO de Marfrig, validó el hecho que el mundo pide cada vez más carnes con una trazabilidad, manejo agronómico más amigable con el Medio Ambiente. Cada vez se valora más lo orgánico, lo más natural, las buenas prácticas.

Lo mismo comentó Horacio Rodríguez, un referente productor de leche de Florida, y dijo que para ser competitivo en la lechería y así se refleja en las mejores carpetas de Uruguay que controla Conaprole, son las que tienen el mayor consumo de pasto. Cuando más consume un tambero de pasto, más rentable es, porque es la base nutricional más barata. Entonces, al ver ese tipo de pasturas, con esa agronomía más sustentable. Rodríguez felicitó a Calvase y empujó al sector lechero a ir hacia dietas en base a pasto. Y tener buenas praderas todo el año.

Y el Senador Sebastián Da Silva, que presentó la Ley de Suelos aprobada en ambas Cámaras, sólo falta su reglamentación, que contempla que las inversiones en pasturas, en tratamientos biológicos, en fosforita y todo lo que sean productos naturales que le den vida al suelo, van a estar exoneradas de impuestos dentro de la Ley de Inversiones. Entonces, que un productor que, hasta ahora, utilizando la Ley de Inversiones, cambiaba un tractor, la camioneta, hacía un galpón, invertía en riego, que está bien, ahora vayamos a lo más importante que es el recurso tierra, que es escaso y es el que hay que hay que ponerle pienso para que sea cada vez más saludable, pensando en las próximas generaciones.

Pablo D. Mestre es editor de Rurales. Ingresó a EL PAÍS en el año 1981. Primero desempeñó tareas en el Departamento de Corrección y luego, desde el año 1992, pasó a integrar la Sección Rurales donde fue periodista, productor comercial y hoy se desempeña como Editor. Además, fue fundador y Director de La Vanguardia Melense, trisemanario que se publicó en el departamento de Cerro Largo durante una década. Es también socio director de Mesol Comunicaciones, empresa que lleva adelante, en sociedad con el diario, el Portal Rurales El País y diversas actividades en el sector agropecuario. Es también codirector del programa #HablemosdeAgro que se emite los domingos en Canal 10.

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