Publicidad

Marcos Guigou: “El problema es que hay tantos costos como productores”

Hay optimismo por la cosecha de los cultivos de invierno

cosecha de trigo
Después de una zafra 2020 con rendimientos históricamente altos, el productor de trigo está listo para cosechar un cultivo que tiene hoy excelentes precios en el mercado.

En general, se llega en muy buenos términos a la cosecha de cultivos de invierno, opinó Marcos Guigou, director de la empresa ADP-Agronegocios del Plata.

Desde su punto de vista, fue un invierno que se comportó “muy bien”, más allá del último tramo en donde se dio una “sequía localizada” y eso impactó en el final de ciclo de los cultivos tardíos, sobre todo en el trigo y en el calibre de la cebada. La canola se ha comportado muy bien y tiene precios que son para encuadrar, dado que vale, quizás, un 60% más que la soja. “La canola es la estrella del invierno”, señaló.

“Los precios mejoran el resultado, cuando los precios están bajos uno se conforma con buenos rindes”, aseguró.

Así, el rendimiento de equilibrio debería estar en los 1.800 kilos por hectárea, pero el problema es que “hay tantos costos como productores”.

Según Guigou siempre va a haber un costo promedio, pero ese promedio “es engañoso” porque para la gente que está en el sistema y maneja su negocio los costos no se disparan, pero sí para quien pretende ingresar en la agricultura.

“Ahí está el gran desafío de la producción agrícola: cómo manejar el mayor porcentaje de costos dentro de la empresa”, dijo.

Desde su punto de vista, puede darse un crecimiento en el área, pero no “expansiones rabiosas” porque el que tiene que hacer su negocio de cero la tiene difícil.

“La mentalidad de los productores hoy no es tan expansiva como la que había unos años atrás. Crecimiento hay: todo el que pueda hará algo más, pero no es nada demasiado impactante en área; sí lo será en producción: será récord en la suma del trigo, cebada y colza”, explicó.

Negocio del corral. Sobre el negocio de corral el empresario manifestó su optimismo. En su empresa, contó, volvieron a reescribir el negocio dado que “a veces, por el hábito, te quedas con forma de generar el valor que no son las óptimas para el momento”.

De está forma, al igual que hicieron con la agricultura, pasaron a ser dueños de sus costos y a diseñar su propio objetivo. Implementaron, por ejemplo, que los animales no estén menos de 90 días, pero no más de 120 días. También cambiaron el modelo de compra, porque entienden que el mercado no brinda, a veces, lo que uno necesita; e implementaron cambios en el manejo de los corrales.

En tanto, Guigou manifestó que el panorama puede ser auspicioso por algún tiempo más dado que los valores son muy buenos, la región está más baja y hay problemas. Sin embargo, no dejó de reconocer que se ven stocks mundiales que no levantan. Además, si bien los mercados y la demanda crece, los costos también lo hacen.

“Los competidores tienen bastantes restricciones para producir animales de bajo costo. Es un país caro, pero tiene un modelo que ha sabido capturar mucho valor”, concluyó.

Publicidad

Publicidad