Los cultivos de soja repuntaron después de las últimas lluvias, porque llegaron en el momento justo, al menos en el norte. “Las áreas venían sufriendo mucho, había ataques de arañuela roja debido a la sequía, pero no habían empezado a florecer, transitaban por la etapa vegetativa”, contó a El País el Ing. Agr. Álvaro Mazzilli, técnico de Agrocentro Salto, empresa que abarca desde Young hasta Artigas.
El profesional recordó que en la zona norte las lluvias fueron bastante más desparejas que en el sur, pero los cultivos respondieron bien.
En caso del maíz, en la zona de influencia de Mazzilli, los de primera “estaban con el partido jugado”, pues sufrieron la falta de agua y “venían muy mal” en muchas zonas. “En Quebracho y otras localidades varios cultivos se picaron (con destino a silo), porque la estimación de rendimiento era muy baja”.
A su vez, respecto a las áreas de segunda, muchos productores se habían jugado a la última fecha de siembra (fines de diciembre hasta principios de enero en un ciclo corto).
Por otro lado, en el centro del país, muchas áreas de soja de segunda será destinada a maíz y al igual que en otras zonas, se están picando parte de los maíces de primera que estaban con estimaciones de rendimientos bajas.
“Los techos de rinde, en el mejor de los casos, llegan a 4.500 kilos por hectárea”, dijo el técnico Nicolás Naredo, quien es asesor de empresas agrícolas del centro del país, en diálogo con Punto de Equilibrio de radio Carve.
El asesor agregó que entre un 60% y 70% de área de soja fue ocupada por cultivos de primera, que se lograron implantar a partir de octubre y el resto de la superficie corresponde a sojas de segunda que se terminó de sembrar a fines de diciembre y primeros días de enero.
Contó que cerca de 10% de la superficie de soja de segunda se debió pasar a maíz de segunda porque “se iba la fecha óptima de siembra” de la oleaginosa. Respecto al maíz, Naredo dijo que del total del área de maíz temprano “se está picando un 70%”.
Por otra parte, según la visión de Diego Guigou, responsable de producción agrícola de ADP, el principal impacto de las lluvias, en su zona, fue en los maíces de primera, donde el ciclo estaba más avanzado.
Consideró que en el caso de la soja, la mayor parte del área está muy armada para febrero, con ciclos largos y siembras con bajas poblaciones. “Está lluvia ayuda mucho, la mayoría tratamos de zafar enero en soja”, señaló en diálogo con Valor Agregado.
Guigou consideró que estas lluvias ayudan a capturar precio y hacer promedios. “Desde la compañía están haciendo un análisis de lo que va a venir. Proyectando la soja de invierno y para eso está bueno mirar el mercado de fertilizantes y demás que son demandantes de este tipo de insumo”, indicó el especialista de ADP.
Los precios de los insumos pegaron duro en los números, con fertilizantes y herbicidas que se fueron a las nubes.