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La cadena sojera generó valor por US$ 850: que es 1,5% del PIB

Próxima zafra de la oleaginosa alcanzará un área similar al ejercicio anterior.

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Exportaciones de soja. Foto archivo El País.

Pablo Antúnez

El área de soja de la próxima campaña será muy similar a la anterior, porque el riesgo es la competencia creciente de la ganadería y la forestación, pero también porque las áreas marginales estarán más exigidas y plantarlas tendrá mayores costos.

El economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte presentó los números del sector oleaginoso en Uruguay en la zafra 2018/19 en el marco del 8vo. Encuentro Nacional de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos, que tuvo como sede la Cámara Mercantil de Productos del País.

Rosselli consideró que será difícil llegar en la próxima zafra a rendimientos de 3.000 kilos por hectárea —estimó entre 2.700 y 2.900 kilos por ha— y sostuvo que se dará una reducción de costos por bajas en el precio de la semilla, suba del valor del dólar y márgenes estimados de US$ 345 por hectárea. El año anterior, la escasez de semilla encareció este insumo y fue una las cosas que hizo subir los costos.

Según mostró Deloitte los costos de la zafra 2018/19 fueron de US$ 425 por hectárea para las sojas de primera y US$ 377 por hectárea para la oleaginosa de segunda. El incremento de costos fue de 4% medidos en dólares.

En cuanto al área sembrada, Rosselli mostró que se plantaron 1,1 millones de hectáreas y en esa área, la participación de las sojas de primera cayeron sensiblemente y pasó a representar el 55% del total.

La producción alcanzó 3,2 millones de toneladas de la oleaginosa, más que duplicando la cosecha del año anterior, pero aún así, quedando por debajo del récord histórico de la zafra 2016/17. Rosselli sostuvo que cabe esperar que las exportaciones de la oleaginosa aumenten fuerte frente al ciclo agrícola anterior y se sitúen en el entorno de US$ 1.000 millones, quedando como uno de los principales productos exportados por Uruguay, detrás de la carne bovina y la celulosa.

Deloitte consideró en su análisis que el rendimiento promedio de la zafra anterior se ubicó en 2.979 kilos por hectárea, aumentando 150% respecto a los niveles mínimos de la zafra 2017/18.

Empleos. La soja fue clave para poder sostener 10.000 empleos en 2018 (trabajadores agrícolas, servicio y transporte) y Deloitte estima que en la zafra 2019 la oleaginosa generará 12.000 empleos.

No menos importante es que considerando todos los impactos a lo largo de la cadena de valor, la soja generó un impacto de valor agregado de casi US$ 850 millones en el ciclo anterior, que equivalen al 1,5% del Producto Interno Bruto (PIB).

colza. Por otro lado, las exportaciones de colza —oleaginosa de invierno— mostraron un fuerte aumento y superaron los US$ 20 millones, según mostró la consultora. Si se agrega la producción de colza y soja comercializada en el mercado interno, el valor bruto de producción total del sector oleaginoso llegaría a algo más de US$ 1.095 millones. Rosselli dijo que este valor representa una mejora muy importante con relación al ciclo 2017/18 y supone una ganancia para Uruguay de US$ 540 millones.

Además del fuerte incremento del valor bruto de la producción, en la zafra 2018/19 el sector oleaginoso generó impactos relevantes en la encomia, demandando insumos y servicios agrícolas por más de US$ 400 millones, pagando rentas por US$ 130 millones y demandando servicios de transporte, acondicionamiento del grano y comercialización por otros US$ 190 millones.

Guillermo Crampet

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