“Ayer hicimos las primeras pruebas y todavía tenemos un poco de humedad en los cultivos”, comenzó diciendo a Rurales El País Rodrigo Kent, agricultor de Soriano, acerca de la trilla de soja de este año, “las ansias son grandes por ver qué nos da y además dan una lluvia la semana que viene”.
Las condiciones climáticas favorables en casi todas las chacras del país auguran un buen año, complementado por un excelente precio. Consultado acerca de un promedio, Kent aseguró que sin dudas vamos a tener un año bueno, y “si no pasa nada raro, esperamos 2500 o 2300 kilos en promedio”.
La situación de hoy es bien diferente a la que se vislumbraba hacia fines de 2021. “Era un desafío sembrar en noviembre con los pronósticos y las proyecciones, preocupados por los seguros de rendimiento y la posibilidad de sacar pocos kilos, pero hoy el panorama es distinto gracias a un enero y febrero bastante lluviosos”, dijo Kent.
El precio de la soja hoy pisa los US$ 630. “Es un año que va a dejar un margen interesante, pero recordemos que la soja hasta los primeros días de enero no superó los US$ 500 y muchos productores fueron vendiendo para cubrir costos y rentas, entonces hay que hacer un promedio”, aseguró el agricultor de Soriano, agregando que el margen que se obtenga también se va a precisar para sembrar la zafra que viene con costos que subieron “un disparate”. A esto, se debe sumar la incertidumbre de que no se sabe a cuánto podremos vender la próxima campaña. “Los kilos de este año nos faltaron en 2018 o el año pasado, no todo es color de rosas”, finalizó.
Cultivos de invierno
Hay gran expectativa también por la siembra de invierno, con precios excelentes por trigo, colza y cebada, pero costos altísimos en buena medida sentenciados producto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. “Nosotros vamos a hacer un área similar a la del año pasado de doble cultivo, disminuyendo un poco la superficie en campos que no son del todo aptos y debemos ponerle mucho fertilizante, donde vamos a dejar sin sembrar y hacer de nuevo soja el próximo verano”, expresó Kent. “La idea es diversificar para disminuir riesgos”.