“Es buen momento para dar el salto adelante y no de festejar”

Julio Blanco, CEO de Interagrovial SA, dijo que si bien festeja el buen momento para los agronegocios hay que mirar a largo plazo, porque al agro “no se lo evalúa por una zafra” y hay que prestar especial atención a los precios versus los insumos de producción. En este sentido, Interagrovial ofrece tecnología de punta que colabora con la sustentabilidad de los sistemas, tanto ambiental como económicamente. Además, Blanco dijo que la agricultura está viviendo una revolución y que le pone un voto a este gobierno porque “se están dando los mensajes correctos y se está acompañando con políticas de desarrollo y empleo”.

-¿Cómo evalúa la situación actual del sector agropecuario?

-Antes de comenzar, me gustaría enviar un saludo a la familia de Máximo Andino, quien falleció el domingo pasado. Fue un funcionario, un gran técnico y un amigo que estuvo con nosotros por más de 20 años y una enfermedad se lo llevó. Saludamos a su familia y a Alejandro, a quien tenemos junto a nosotros desde Mercedes. Con gran pena, el equipo entero de Interagrovial SA saluda a la familia de Máximo. Respecto a tu pregunta, estamos contentos con el momento y con el ambiente de negocios que hay, pero debemos tener presente varios aspectos.

-¿Por ejemplo?

-Si hablamos de agricultura o ganadería, el clima es algo que manda y no podemos manejar, por eso tenemos que agradecer nuestra posición mirando a los hermanos paraguayos, parte de Argentina y parte de Brasil. Hubo una situación climática muy adversa que a Uruguay, salvo en Salto y Artigas, no le tocó. Pero además, más allá del buen ambiente que hay, debemos mirar la guerra que no sabemos cuánto puede durar o escalar. Es un buen momento para dar el salto adelante, y no de festejar.

-Pero es un gran momento...

-Coincido. Pero también digo que no es momento de festejar, y si tenemos un champagne yo no lo descorcharía, lo dejaría en la heladera por ahora. La disrupción que veníamos transitando al ir pasando la pandemia, con una cadena de suministros alterada, con el estallido de la guerra se magnificó y mucho más en Europa. Los que estamos en los agronegocios, en nuestro caso somos la tercera generación, sabemos que es un negocio a largo plazo: los que evalúan el agro por una zafra todavía no lo entendieron.

-Los precios acompañan...

-Sí, pero hoy, más que mirar lo que valen los granos o el ganado, debemos mirar el precio versus los insumos de producción. Festejemos la bonanza momentánea, pero hay que hacer los deberes en lo que refiere al desarrollo de cada empresa o unidad productiva. En buena parte porteras adentro, pero también hacia fuera. Me refiero a la adopción de tecnología, ya que la sustentabilidad está dada en buena medida por eso. Y hablo de la sustentabilidad ambiental y económica. En la inclusión debemos integrar a todos, poniendo especial foco en temas de género y políticas de inclusión y desarrollo para las personas y sus familias.

Por lo tanto, más allá de aprovechar la coyuntura, ¿los desafíos están a largo plazo?

Debemos intentar ser anticíclicos y que toda la cadena de un paso adelante. En carne somos una potencia pero tenemos que duplicarla, hacerla carbono neutral, debemos crecer en agricultura, en lechería, en granja, en forestación… Eso no se da por precios altos, sino por la sustentabilidad de los negocios ambiental y económicamente.

-¿Y qué papel juega Interagrovial allí?

-John Deere tiene una estrategia de inteligencia tecnológica, siendo una compañía de más de 185 años que tiene valores tradicionales, pero que se reinventa constantemente. Se buscan máquinas inteligentes conectadas, revolucionando la agricultura y la construcción de soluciones viales o forestales. Es la manera de desbloquear valor en los sistemas productivos. Como distribuidores de John Deere somos responsables de facilitar esa adopción tecnológica, generando las herramientas financieras incluso. Es lo que genera sustentabilidad y es la ecuación del futuro de la agricultura y la ganadería. Tenemos que mirar para adelante.

-¿Nuestra diferencia pasa por la seriedad, confiabilidad y calidad?

-¡Exacto! Uruguay tiene lo que el mundo más quiere. Tenemos producción inocua, trazabilidad, sustentabilidad, carbono neutralidad, calidad… En carne somos potencia, somos sextos exportadores mundiales con potencial de crecer en volumen y en calidad. Tenemos una industria frigorífica ejemplar, una cultura ganadera como no se ve en otro lado, hay una cadena de investigación y extensión, un instituto de promoción de carne ejemplar y además un mensaje del gobierno clarísimo.

-La forestación es otro rubro con un potencial tremendo y una realidad pujante. ¿Cómo acompañan desde Interagrovial?

-Es así. En Interagrovial estamos con soluciones para un gran propósito que es agregar competitividad a la cadena, llegar a un dólar por metro cúbico, lográndolo con tecnología, conectividad, capacitación y reclutamiento de talentos. Hay un gran sentido de integración de los actores principales, ya sea las plantas o los contratistas. Con la nueva planta, el sector forestal pega un salto enorme en la estructura del mercado, con mucho desarrollo y nivel. En cosecha forestal Uruguay está en los niveles de eficiencia más altos del mundo. A su vez, somos líderes en sustentabilidad ambiental y seguridad. Acompañar ese sector es un gran desafío.

-¿Piensa que ya se rompió esa barrera cultura que ponía al rubro forestal por fuera del sector agropecuario?

-Sí. Me parece que la forestación se complementa de acuerdo a cómo se armen los ciclos. Permite al productor rentabilizar algunas partes del campo como no lo haría con otras producciones y además sirve para la certificación ambiental. Además, se va a crecer en algunas partes que son de prioridad forestal en el este, apoyando a productores a avanzar hacia otro nivel productivo, ayudándolos en campos más bravos o duros.

-John Deere también tiene presencia en maquinaria vial, ¿de qué forma?

-John Deere en maquinaria vial, con el grupo Wirtgen se pone en vanguardia. El grupo Wirtgen es líder mundial en construcción de carreteras, y el propósito es avanzar tecnológicamente. A través del reciclado y fresado se optimiza el costo de construcción y se reduce la huella de carbono, procesando el mismo material tendido. Se ahorra por todos lados y se recicla. Vamos a ser auspiciantes del Congreso Iberoamericano del Asfalto, que es en noviembre y es el congreso más importante de habla hispana organizado por Bitafal, con 6 charlas magistrales y declarado de interés ministerial por el Ministerio de Transporte y Obra Públicas.

-Interagrovial continúa apoyando la agricultura, ¿cómo ve este rubro?

-A la agricultura de secano la vemos muy sólida. Estamos con soluciones de siembra, cuidado de cultivo, cosecha y vemos a productores que van desde la agricultura continua, a clientes integrados con ganadería. La adopción de tecnología va a ir permitiendo que se mejore en gran medida la toma de decisiones. Estamos en una época de mucho más data, más calidad y aceleración de la productividad en esos sistemas. Por esto mismo, estos sistemas tienen que funcionar con viento a favor y con viento en contra. Hay una palabra enorme que debemos usar siempre que es la cautela. Hoy, cuando un productor habla con nosotros por una inversión, debemos pensar de acá a 10 años mínimamente. No podemos cambiar todo porque el novillo valga más de US$ 5 o la soja pase los US$ 600. Esos “viandazos” son lo peor que puede hacer un empresario agropecuario, y de cualquier escala. Sabemos que la seca puede venir y sabemos que los mercados pueden expresar su volatilidad. Yo veo algo que constato en la empresa agropecuaria familiar que tenemos: los ingresos siempre son los más volátiles. Lo que sí es más duro son los egresos. ¿Hasta dónde va a llegar hoy la disrupción de la guerra para los fertilizantes en precio y suministro? Si pestañean los mercados de granos, ¿qué pasa con los costos y la ecuación? Venimos viendo que el margen para el agricultor desde el primer año de pandemia se va achicando, básicamente por la suba de los inputs y la creciente volatilidad climática. Hay que tener cuidado y tomar las decisiones a largo plazo.

-¿Cómo ve el Uruguay productivo de los próximos años?

-Estoy feliz con la coyuntura, pero estoy tan contento con la estrategia de hoy como en 2016 o 2017 que veníamos saliendo de la caída en el precio de los commodities. A los agronegocios los veo con un potencial más grande del que pensábamos. El desafío como empresarios es dar ese salto adelante y posicionarnos, y es un deber de todos en la cadena. Le pongo un voto a este gobierno para seguir así, porque veo que se están dando los mensajes correctos y se está acompañando con políticas de desarrollo y empleo. Hay un potencial enorme de talento en Uruguay y debemos incluir a todos. La mejor política social es el trabajo y la inclusión que otorga, pero debemos demostrarlo. Debemos demostrarlo con profesionales, no profesionales, hombres, mujeres, discapacitados, con todos. Es el momento de reinvertir y prepararnos, estamos en un punto con una oportunidad única.

-¿Está demostrado que la adopción de tecnología genera rentabilidad?

-El productor uruguayo es un ejemplo a la hora de adoptar tecnología. Además, es abierto y reinvierte. El sector agropecuario es multiplicador por eso. Lo que se genera en el campo, queda en Uruguay, en los departamentos. El desafío es lo que se viene, los datos y la conectividad. John Deere está posicionado como nadie para esta próxima etapa de la revolución en la agricultura. Esta tecnología va a posicionar a la empresa como un proveedor privilegiado al entregar ese valor económico y ambiental que hace sustentable a los distintos ciclos productivos de la agropecuaria. Uruguay tiene una oportunidad histórica de dar un salto hacia otro nivel ambiental. Si vemos los últimos 20 años, crecimos en producción de granos, en producción por hectárea de arroz, en carne aumentamos, se expandió la forestación, pero en el medio no sé qué otro país además aumentó el área de monte nativo. Lejos de deforestar, crecimos.

-Esto fortalece los sistemas productivos uruguayos.

-Correcto. En captación de carbono, hay estudios que muestran que la rotación de arroz con praderas capta carbono. Es neutral o casi neutral. Lo mismo sucede con la ganadería pastoril y la agricultura. Hay que certificar y avanzar. Nuestro país tiene un posicionamiento en lo ambiental con una ventaja tremenda. Y en eso acompaño lo que dice el gobierno: es el momento de Uruguay. Un país que cumple los contratos, respeta lo legal, es estable y además ahora el gobierno se para arriba de eso y da un mensaje de inversión con incentivos acompañando al sector productivo en su conjunto, no solo al campo. Invita y desafía a los empresarios a aprovechar el momento y dar el paso adelante para posicionarnos en otro nivel en el mundo. Ojalá salgan los acuerdos comerciales como el TLC con China y otros, pero es momento de mirar adentro, reinvertir y posicionarnos en otro nivel.