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En el norte se va cerrando una buena zafra de invierno

Buenos rendimientos para cebada y trigo, con una alta calidad

agricultura, cosecha
Trigo. No hubo problemas de fusarium y la calidad es muy buena.
Gabriel Debenedetti

La zafra de cultivos de segunda está prácticamente cerrada en el norte del país, con rendimientos y precios destacados que ayudan a cerrar un segundo año bueno.

“Fue una muy buena zafra también en calidad, con valores para los granos que siguen firmes y permitirán un buen cierre”, explicó a El País Luis Simean, gerente comercial de Copagran Paysandú, una cooperativa agro industrial cuya misión es mejorar la competitividad de los productores.

Los buenos resultados están asociados a una primavera seca, pero se venía de un invierno frío y seco, condiciones ideales para el desarrollo y buena evolución de los cultivos de invierno (cebada, trigo y colza). En el sur del país, las condiciones fueron otras y eso afectó los rendimientos.

En Paysandú quedaría por levantar entre 15% y 20% de trigo y cebada. Ya se completaron las cosechas de colza, la oleaginosa de invierno que ha venido ganando área en los últimos años. “La colza promedió 1.800 kilos por hectárea, un poco por debajo de lo esperado”, explicó Simean, refiriéndose a las áreas de la Copagran Paysandú.

Cebada. En el caso de la cebada, el promedio está en 4.000 kilos por hectárea, superando las estimaciones previas, con algunas chacras que llegaron a producir 3.000 kilos por hectárea y otras con cosechas por encima de 5.500 kilos por hectárea, agregó el operador. En este cultivo, el rechazo estuvo entre 12% y 13% y los factores que produjeron rechazos de grano al arribo a los silos fue la proteína (por estar alta o baja) y el calibre, pero en general “la calidad fue muy buena”, detalló el gerente comercial de Copagran Filial Paysandú.

Trigo. En cuanto a trigo, el rendimiento se situó entre 3.000 y 4.000 kilos por hectárea, con chacras que incluso llegaron a superar los 5.000 kilos y otras que anduvieron por debajo de los 3.000 kilos. “Hubo buenos pesos específicos, buena proteína y no se registraron problemas de fusariosis (hongo)”, agregó Simean.

Los precios de este cereal continúan siendo atractivos y eso es lo que motivó que creciera en área. Uruguay produce trigos de buena calidad y exporta parte de la producción a Brasil y otros destinos.

Soja. Respecto a los cultivos de verano en la misma zona de influencia de la cooperativa, la implantación viene lenta, especialmente en lo que son cultivos de segunda, que van detrás de los cultivos que se levantan.

“Con estas lluvias se termina de consolidar las chacras que se habían plantado y van a generar que los que estaban en duda terminen sembrando las áreas de segunda”, detalló el jerarca de Copagran Paysandú.

Dentro de los cultivos de verano (soja, girasol, maíz y sorgo), hubo un aumento significativo en la producción de maíz y quedó rezagado el sorgo, más allá de los planes y la seguridad de precios que Alur. Con precios deprimidos, el productor que tiene oportunidad de hacer otro cultivo en las rotaciones, esquiva plantar sorgo.

A nivel de Copagran Paysandú, el crecimiento en el área de maíz fue de 10% respecto a la zafra anterior, también ayudado por los valores y por la demanda de un grano clave en la formulación de raciones y dietas de alimentación animal.

Cabe recordar que la superficie sembrada con maíz en la zafra anterior (la 2019-2020) fue la segunda más alta en 15 años, con alrededor de 15.000 hectáreas, pero la más alta que se haya registrado en Uruguay fue en 2011/12, cuando el cultivo alcanzó las 180.000 hectáreas.

En esta zafra el aumento se da en siembras de segunda.

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