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El "Taller de arroz" marcó 9.318 kilos por hectárea en promedio para la última zafra

Con más del 80% del área en la muestra, se consolida la segunda mejor zafra de la historia

Taller de arroz de INIA
José Terra, Freddy Lago, Ignacio Buffa y Raúl Uraga
Hernán Zorrilla Pereyra

Se realizó el décimo octavo taller de evaluación tecnológica-productiva de arroz en INIA Treinta y Tres, con la vuelta a la presencialidad luego de las restricciones en pandemia.

Además de productores e importantes actores de la cadena, estuvieron presentes autoridades de las distintas entidades que componen la cadena. En representación de INIA y como anfitriones, estuvieron el presidente José Bonica y los investigadores Walter Ayala, Federico Molina y José Terra. En nombre del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca estuvo el subsecretario Ignacio Buffa, quien fue especialmente reconocido por su participación, y para complementar la presencia estuvo la Gremial de Molinos Arroceros y la Asociación de Cultivadores de Arroz.

Se realizaron las 6 presentaciones de los molinos: por parte de Adecoagro expuso Felipe García, en nombre de Arrozal 33 estuvo Agustín Platero, por Casarone Agroindustrial participó Agustín García, por Coopar SA estuvo Gonzalo Rovira, por Dambo habló Claudio Escosteguy y finalmente Muzio Marella expuso en nombre de Saman.

Se relevaron en total unas 132.343 hectáreas, lo que compone un 81% del área total del país. Saman es el molino que más área concentró, con 68.878 hectáreas, seguido por Coopar con 19.764, Casarone Agroindustrial con 17.084, Adecoagro con 16.438 y Dambo con 10.215. Vale la pena destacar que las exposiciones de Arrozal 33 no se desglosan en área, ya que actualmente dicha empresa es productora de Saman.

De este modo, se pueden encontrar unas 95.322 hectáreas en el este, 19.554 hectáreas en el norte y 17.468 en el centro. Los rendimientos promedio en el este oscilaron en 9.430 kilos por hectárea, seguidos por el norte con 9.246 kilos y finalmente el centro con 8.790 kilos. Esto brinda un promedio total nacional de 9.318 kilos por hectárea, con la salvedad de que el promedio nacional que brinda la Asociación de Cultivadores de Arroz puede tirar un poco más hacia abajo dicho número.

De la exposición brindada por Federico Molina, elaborada en conjunto con José Terra, se pueden extraer también valiosos datos acerca de las variedades cultivadas en nuestro territorio. INIA Merín concentra un 45,2%, seguido por INTA Gurí CL con un 21,3% y en tercer lugar INIA Olimar en un 8,8%. Se puede apreciar que hay más Olimar y Gurí en el norte, al tiempo que hay más Merín en el este y en el centro del país. Esto tiene que ver directamente con el ciclo del cultivo, siendo que el Merín es de ciclo más largo y requiere de mayor disponibilidad de agua.

En cuanto a los rendimientos por variedad, INIA Merín rindió en promedio 9.707 kilos, seguido por INOV con 9.595 kilos, Gurí con 9.077 kilos y finalmente Olimar con 8.972 kilos.

Se hicieron también algunas salvedades respecto al uso de insecticidad, los cuales son habituales sobre todo en el norte por algún problema de chinche, con un uso muy inferior en el este y centro del país. Lo mismo sucedió en el intercambio acerca del uso de fungicidas, el cual puede utilizarse como “un seguro de rendimiento”, pero hay que evaluar su costo en bolsas para ver su necesidad de aplicación.

En la mesa de cierre, José Terra en nombre del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria recalcó la importancia de la época de siembra como seguro de rendimiento, lo que trae aparejada la preparación previa de la tierra y la importancia de cuidar el diseño de los sistemas y los rastrojos problemáticos. “Hay que evaluar también la ventana de problemas de golpes de calor, como sucedió con el norte del país en esta zafra”, aseguró.

Freddy Lago, presidente de ACA, resaltó la importancia de una de las principales actividades de integración institucionales, destacando el aspecto de exteriorizar la información del rubro y poder “generar herramientas para proyectar en términos técnicos y económicos”. Además de ello, puso énfasis en mirar a la cadena integrada a rubros que puedan colaborar con la rentabilidad.

Por parte de la Gremial de Molinos Arroceros, Raúl Uraga dijo que hay distintos desafíos para colocar el arroz uruguayo en el mundo, que hay que prestar atención a la “Merinización” de Uruguay en variedades, que en años especialmente calurosos como este hay que mirar especialmente la presupuestación del agua, la necesidad de tener atractivos para los ciclos cortos hacia el productor y analizar en el futuro las zafras en rotaciones sistémicas, tal como aseguró Lago, en rotaciones con sorgo, soja o pasturas, por ejemplo. Además, Uraga mencionó los desafíos logísticos de comercialización de esta zafra y la posibilidad de elevar los techos de rendimiento hacia el futuro.

Finalmente, el subsecretario Ignacio Buffa se mostró gustoso de acompañar esta instancia donde “se generan datos, ordenan y comparte la información para generar conocimiento, y eso toma tiempo y confianza”. En este sentido y entre diversos aspectos, remarcó la postura del gobierno en mantener los beneficios en la energía eléctrica, incentivar la promoción de inversiones por la COMAP, trabajar en el acceso a mercados desde el punto de vista sanitario con el empuje del sector privado y “ordenar” el fondo arrocero, que tiene el compromiso de pagarse. A modo de cierre, reafirmó el compromiso de la cartera de construir competitividad estructural “cuidando cada peso” y no generando más impuestos a los sectores productivos.

En esta ocasión INIA entregó tres reconocimientos: al productor arrocero Fabiano Andrade por su permanente labor y colaboración con la investigación, al proyecto de Transferencia de Tecnología liderado por ACA y al departamento técnico de SAMAN por su valiosa contribución de datos para este tipo de jornadas.

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