Se corta el bombeo de agua e impacta en el desarrollo del cultivo.
Pablo Antúnez
La cuenca arrocera del este, conformada por los departamentos de Treinta Tres, Cerro Largo y Rocha, tiene problemas con la energía eléctrica y varias chacras están con el desarrollo de los cultivos comprometido.
Si bien a nivel país el 50% del arroz se riega a través de sistemas de bombeo eléctrico -la otra mitad son a gasoil-, en la cuenca este, el sistema de bombeo mediante energía eléctrica abarca el 80% del área.
La semana pasada los cortes de energía, en momentos en que los arroceros tienen una amplia demanda de agua, afectaron a la zona de Rincón de Ramírez (Treinta y Tres) y ahora le pegan duro a los productores de Lascano, más específicamente a los arroceros de Costas del Cebollatí.
Varios productores de esa zona afectada consultados por El País confirmaron que los cortes de energía que impiden que se llenen los canales y se inunden las chacras cuando el arroz más lo precisa, ya están afectando a 5.000 hectáreas donde se planta arroz de calidad. No sólo castigan a las chacras plantadas con arroz Tacuarí, variedad altamente demandada en Perú, sino que también afectan a varias chacras plantadas con arroz Perla -de mayor valor-, que tiene por destino Turquía.
Los productores aseguran que desde la semana pasada, los cortes de energía se dan todos los días y alcanzan hasta 12 horas, lo que hace que el agua de los canales baje. A eso se suma la falta de cuadrillas e incluso, hasta problemas con la balsa en Cebollatí que no deja cruzar a las brigadas de operarios que van desde Treinta y Tres. El inconveniente está causando daños cuantiosos a los productores, pues las fumigaciones son constantes y en promedio para esas 5.000 hectáreas citadas, representan gastos por alrededor de US$ 10.000.
A su vez, fuentes de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA) explicaron a El País que los cortes se generan por la decisión de UTE de hacer los mantenimientos del tendido eléctrico en forma tardía y se asegura que desde hace varios meses se les había alertado a las autoridades para prevenir el problema y para que los cortes de energía no se registraran en momentos en que el cultivo precisa más agua para poder desarrollarse y seguir las etapas de crecimiento hasta su posterior maduración.
El sector arrocero viene complicado con los costos y el valor del agua, ha venido incrementándose. El cereal es el único cultivo que se planta inundado. Según la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA/MGAP), tomando las zafras arroceras 2005/2006 y la 2016/17, se pasó de 18,6 a 19,9 bolsas del cereal (subió 6,98%) y donde más subió fue en la cuenca este, donde pasó de 19 a 20 bolsas por hectárea (creció 5,26%). Analizando sólo el arrendamiento, tomando las mismas zafras, el precio subió a 31,5 bolsas por hectárea a nivel país. Prácticamente se mantuvo en 12,5 bolsas por hectárea en la cuenca arrocera norte y litoral oeste, en el centro bajó de 12,9 a 11 bolsas por hectárea (bajó 14,7%) y en la cuenca este hubo un leve incremento.