El arroz necesita los pies en el agua y el cuerpo al sol. Al ser un cultivo 100% regado en nuestro territorio, en la medida en la que no haya faltante de agua en las represas o los cauces de agua que suministran el riego, es beneficiado por la luz y el calor.
“Para la implantación y el desarrollo del cultivo, que estamos en un 50% de floración acá en el norte, las condiciones fueron muy buenas. Fue una siembra muy buena en fechas, casi toda en octubre, con lluvias para los nacimientos, buen control de malezas y fechas para los primeros riegos en menos de 20 días, que es el ideal que se busca”, dijo Guillermo O´Brien, productor arrocero de Artigas y directivo de la Asociación de Cultivadores de Arroz.
“El padrón de cultivos es de bueno a muy bueno, entrando en la recta final del riego y empiezan a aparecer algunas preocupaciones en el norte, donde el 99% depende de las represas y es una alcancía que se administra para 100 días, y nos quedan 30 aún”, expresó O´Brien. Por este motivo, si se traslada el consumo de agua actual a los 30 días restantes, la situación se complica. “Esperamos que ese promedio de consumo baje, que sucede cuando florece, y que nos dé una mano alguna lluvia y baja de temperaturas”, añadió.
Las reservas de agua se realizan para situaciones promedio con alguna cobertura, e incluso este año se guardó más agua por hectárea, pero la presencia de una seca por tercer año consecutivo supera la demanda del año pasado. “Hoy no hay área comprometida, pero son 30 días duros por delante con un potencial de rendimiento que viene siendo tan bueno como en los últimos 2 años”, manifestó el directivo de ACA. “Estamos de los niveles históricos hacia arriba, las condiciones para el arroz han sido excepcionalmente buenas”.
Entre fin de 2022 e inicios del presente año, se realizaron algunos cambios en la directiva de la Asociación. Salió el Ing. Agr. Rafael Bottaro de Cerro Largo, y en su lugar reingresó luego de varios años el Ing. Agr. Hernán Zorrilla de San Martín de Treinta y Tres. “Hicimos de nuevo una siembra complicada en los papeles, como lo ha hecho muchas veces el arroz, con una suba de costos de 300 dólares y un provisorio por debajo del año pasado, por lo que la ecuación de largada era comprometida”, dijo O´Brien. “En la región sigue bajando el área sembrada, otros cultivos le ocupan los lugares al arroz y en Río Grande Do Sul bajó casi en 100.000 hectáreas la superficie. Los stocks mundiales están muy bajos. Eso se ve hoy y el mercado está alegre, lo que hace suponer que vamos a entrar a una cosecha en unos 30 o 40 días con una expectativa de precio por encima del año pasado”, dijo el productor.
A este respecto, entre fines de febrero y mediados de marzo hay expectativa de que la situación mejore, “y la discusión con la industria es cuánto va a mejorar ese US$ 11,45 por la bolsa en el provisorio, con una realidad de mercado internacional más saludable”.
Finalmente, O´Brien dijo que el déficit hídrico en el norte es preocupante. “De los 26 años que llevo en el norte es la peor seca y la sumatoria de estos 3 años lo hace peor. En lo forrajero es un desastre, las aguadas están muy mal y una situación complicada de los ganados. La agricultura de secano también, porque si bien se implantaron los cultivos no hubo lluvias: de mediados de octubre a hoy llovieron solamente 50 milímetros”, cerró.