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Controles lecheros siguen firmes pese a la crisis del sector

Son 330 tambos que aportan información y 100.000 vacas con datos.

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Tambo. Apoyándose en los datos, el productor puede refugar las vacas de menores producciones.

Pablo Antúnez.

En momentos de crisis, el control lechero y los datos defienden la producción”, aseguró el presidente de Mejoramiento y Control Lechero, Juan Ignacio Mangado a El País, exhortando a los productores a apoyarse en datos objetivos que le permitirán adoptar mejores decisiones prediales y cuidar su bolsillo.

La crisis económica, hoy producto del endeudamiento que vive la lechería uruguaya, con una deuda de alrededor de US$ 400 millones que representan el costo de las entre 400.000 y 450.000 vacas que hay en ordeñe (dato de Inale), no le pegó tanto al mejoramiento lechero. “La baja en el volumen de controles lecheros fue mínima con la crisis del sector, pero debido fundamentalmente a productores que cerraron sus tambos”, confirmó Mangado.

En algunos casos, esos establecimientos lecheros cerraron producto de la crisis y en otros, porque no había renovación generacional.

El presidente de Mejoramiento y Control Lechero está convencido que en momentos de dificultades económicas es cuando más hay que apostar a los datos. “El control lechero y los datos defienden la producción. Creemos que la herramienta de mejoramiento es sumamente importante para que el productor venda las vacas que no le dan plata y se quede con las que son rentables en el establecimiento. Mantenemos la misma cantidad de vacas y la misma cantidad de productores”, destacó Mangado.

Uruguay tiene un solo control lechero, son unos 330 tamberos que se apoyan en estos datos y unas 100.000 vacas en la base de datos.

“Esa es la cifra que se viene manteniendo, aunque tuvimos una etapa de crecimiento en 2013, cuando se hizo la unión de los dos institutos que hacían mejoramiento lechero en Uruguay. Hubo algún ingreso de nuevos productores, pero también algunos que cerraron sus tambos y se fueron”, explicó el jerarca.

La apuesta es a seguir creciendo y a incorporar nuevos parámetros productivos. “Estamos trabajando con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Instituto Nacional de la Leche (Inale), la Facultad de Agronomía y la Asociación Rural del Uruguay, para brindar cada vez más información y más herramientas para que el productor tome decisiones y para poder captar mayor cantidad de socios. Tenemos muchas cosas para incorporarle al control lechero en Uruguay”, admitió Mangado.

Entre esos nuevos datos que son atractivos para la toma de decisiones a nivel del tambo está el peso vivo, porque, según Mangado, “muchas veces hablamos de kilos de leche por hectárea, pero no estamos midiendo el peso vivo. La meta es que el productor pueda tener una herramienta más para la toma de decisiones”.

No menos importantes son los parámetros vinculados con células somáticas, un indicador fundamental para medir la salud de la ubre, así como la ganancia de peso diario. “Esos son parámetros que vamos a incorporar en futuros controles lecheros. Se van a ir incorporando con el tiempo”, explicó el presidente de Mejoramiento y Control Lechero.

“Este año se hizo una fuerte apuesta al índice, tenemos una gran cantidad de productores que están seleccionando sus terneras por el índice, están eligiendo sus toros también por este parámetro, porque los toros disponibles en el país ya tienen un índice de conversión en Uruguay”, dijo Mangado.

Más leche remitida en octubre y mejor precio.

La remisión de leche a planta subió 1,8% el mes pasado, según establecen los datos del Instituto Nacional de la Leche (Inale). El volumen manejado el mes pasado fue 196,6 millones de litros, cifra que representó un incremento de 7,8% respecto a octubre de 2016, cuando se habían destinado 1.541,9 millones de litros, según Inale. Muchos tambos cerraron, pero esas vacas pasaron a producir a otras manos y en muchos casos, recibieron mejor comida, incrementando la productividad individual.

A su vez, en octubre de 2017, el precio promedio al productor alcanzó $ 9,60 registrando un descenso del -0,6% comparado con setiembre. Si se mide en dólares el precio al tambero fue de 33 centavos de dólar, lo que marca una caída de un 2,0% en relación al mes anterior.

 

Pablo Mestre
Pablo Mestre

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