Por Diego Varalla (@ApeoAgro)
En general el negocio de ternera a vaquillona gorda es realizado por el sector criador que inverna el excedente de terneras que no quedarán como reproductoras, y también ha sido una oportunidad de negocio para los invernadores que compran dicho producto para realizar una invernada de 15 a 20 meses (dependiendo del forraje disponible). En el período que el Uruguay recompuso su stock de cría post sequía 2008/09, el valor de la ternera se incrementó respecto al ternero, ya que se debían retener las hembras para reproductoras. Luego, en el 2013, donde el stock de cría se recupera y alcanza su máximo, el valor de la ternera respecto al ternero tendió al promedio histórico (Gráfico 1)
Gráfico 1 | Consultora Apeo[/caption]
En el siguiente gráfico observamos la evolución del margen bruto por cabeza que se obtiene del resultado de comprar una ternera de 150 kgs y vender una vaquillona gorda de 375 kgs. En el mismo se observa que tanto el año 2014 como el 2015 el negocio ha estado por encima del promedio histórico (promedio construido en un escenario de incentivo a la cría). Este año 2015 en particular se obtuvo un muy buen margen durante los meses de invierno por el efecto “arrastre” que tuvo el precio del novillo gordo en la vaquillona gorda. Luego, durante el mes de setiembre el mercado de la ternera estaba “recalentado”, generando márgenes muy similares al promedio e inferiores al año 2014 (Gráfico 3).
Gráfico 3 | Consultora Apeo.[/caption]
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