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“La ganadería volverá a dar estabilidad a los sistemas productivos”

El presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Ing. Agr. Ricardo Reilly Arrarte, consideró que hay que apuntalar al sector lechero, “gran generador de fuentes de trabajo para todos los uruguayos”. Reilly definió al tambo como “una máquina que no puede parar”, por lo cual dijo que hay que ayudar a encontrar una salida de forma rápida. Consideró relevante la inserción internacional, destacando “una Cancillería proactiva”. Dijo que es momento de la ganadería, pero advirtió que la caída del área de agricultura “puede venir acompañada de complicaciones financieras de los involucrados, un tema que habrá que seguir de cerca”.

FOTO RICARDO

Ing. Agr. Ricardo Reilly Arrarte, presidente de ARU.

 

Pablo D. Mestre.

Hoy el mayor problema del sector agropecuario es quizás el de la lechería. En ese sentido la Asociación Rural del Uruguay se pronunció anunciando el total apoyo para buscar soluciones.

El presidente de ARU, Ing. Ricardo Reilly Arrarte aseguró que en los últimos años el sector lechero tuvo gran crecimiento, en el que el productor jugó un rol preponderante, con una fuerte inversión en tecnología y conocimiento aplicado. Entre los resultados dijo que se destaca una mayor tecnificación de los procesos productivos, aumento de la dotación, mayor producción por hectárea, un incremento en la remisión, mejora genética entre otros. Reilly repasó que las exportaciones de lácteos pasaron de US$ 100 a US$ 800 millones en 15 años.

-¿Cómo afecta esta situación en el sector y en el país?

-Bastante. Se trata de un sector que es un gran generador de fuentes de trabajo para todos los uruguayos, y por lo tanto de gran relevancia económica y social para el país. El tambo es una máquina que no puede parar, por eso hay que ayudar a encontrar una salida de forma rápida. Las ayudas financieras serán claves, como trabajar sobre fondos específicos como el FFAL, tal como se ha hecho en otras ocasiones; un dinero que luego el productor irá devolviendo de a poco, pagando los intereses correspondientes. Hay que reconocer la preocupación y el esfuerzo que se está haciendo desde el MGAP para brindar herramientas paliativas a esta situación. Esto ayudará a mitigar el problema, pero es importante buscar soluciones de fondo mirando el largo plazo.

-¿A qué se refiere?

-Está claro una vez más que con la productividad solamente no alcanza, y que hay que trabajar en todos los factores que inciden en la competitividad, entre ellos en la ecuación de costos que hoy está desfasada. También habrá que trabajar en una mejor inserción comercial en el mundo, en acuerdos comerciales que permitan ampliar ventajas arancelarias hacia otros mercados, una carrera en la que venimos corriendo de atrás y que hoy estamos empezando a pagar, sobre todo con respecto a países de perfiles exportadores similares al nuestro, como Nueva Zelanda o Australia. Lo positivo es que vemos una cancillería proactiva en ese sentido, un ejemplo de lo cual es la avidez por generar un acuerdo comercial entre el Mercosur y la UE. Pero estos procesos llevan tiempo.

-A propósito, ¿qué considera del reciente acuerdo con Venezuela?

-Sin duda que el acuerdo alcanzado con Venezuela en estos días para la colocación de alimentos, entre ellos leche en polvo y quesos, es una buena noticia, pero no es una solución de fondo. Servirá de respiro en términos de colocación de productos. Otro de los puntos claves es que se cancelan deudas anteriores y Uruguay se aseguraría el cobro para futuros negocios, porque no hay que olvidar que Venezuela está atravesando una fuerte crisis, y ha tenido dificultades de pago. Pero insisto en trabajar sobre soluciones de fondo, en mejorar nuestra capacidad de competir como país, así como en acuerdos comerciales que logren la ampliación de mercados y mejoren las barreras de acceso para nuestros productos en el mundo.

-Se está dando un aumento del descarte de vacas lecheras, que son enviadas a frigorífico ¿Qué opina?

-Es otra mala señal, sobre todo pensando en mantener los niveles de producción hacia el futuro. El rodeo lechero tuvo un crecimiento marcado en los últimos años, pero ante este escenario, el productor debe priorizar al máximo el uso de sus recursos. Una de las tantas variables de ajuste, es aumentar el descarte de vacas hacia frigorífico, comenzando por aquellas con algún tipo de problema, las que no están preñadas, o las de menor producción.

-¿Cómo analiza esta coyuntura de la agricultura?

-Para la agricultura el panorama es incierto, se arrastran importantes pérdidas económicas que se acumulan desde el invierno pasado, asociadas a problemas de calidad, caída en el precio y malos rendimientos de cultivos de invierno. La soja, que era la que pagaba las cuentas, rindió menos de lo esperado por razones climáticas, y con precios deprimidos. Como consecuencia, hay una reducción del área de trigo sembrada, y el área de siembra de soja para la próxima zafra es una incógnita. Hay contratos de arrendamiento que se están renegociando y otros quedando por el camino, o directamente no se están renovando.

-Además es una realidad a nivel nacional…

-Exacto. Se está dando en todo el país, pero la situación es peor en zonas de la frontera agrícola, en suelos marginales de productividad intermedia, lejos de los puertos, en donde existe una limitante de costos asociada a los fletes muy importante, y en la que a estos valores de la soja se hace difícil plantar. Hay empresas que están dejando campos, y productores que se están replanteando sus diferentes esquemas de producción.

-¿Y el sector ganadero?

-Y aquí donde el negocio ganadero tiene oportunidades de crecer. También vemos que en varias zonas del país se están sustituyendo puentes verdes por praderas permanentes, lo cual sin duda está mostrando una tendencia, y es probable que la ganadería siga ganado espacio.

De todos modos este proceso no se da de un día para otro, porque reconvertir un sistema agrícola en ganadero nuevamente, requiere de una costosa inversión, que va desde la compra de ganado para poblar las chacras, reparar alambrados e instalaciones deterioradas, hasta incluso conformar equipos de trabajo. En definitiva, en muchos casos hay que volver a poner en funcionamiento establecimientos ganaderos, que habían volcado bastante área a la agricultura, y esta inversión se estima que supera los 1000 dólares por hectárea. Pienso que los negocios de capitalización seguramente van a retomar un rol importante dentro de esta realidad, incluso con actores o fondos de fuera del sector. No hay duda de que en el mediano plazo, el mercado internacional tiene mejores perspectivas para la carne que para otros rubros, y por lo tanto la ganadería volverá a darle estabilidad a los sistemas productivos, jugando el rol que siempre tuvo y tendrá a lo largo de la vida del país.

-¿Habrá una reconversión productiva entonces?

-Sí. Seguramente el grueso del área agrícola se concentrará en los mejores suelos y con cercanía a los puertos, pero debemos saber que la agricultura envuelve muchas aristas, en la que están involucrados varios actores. El dinamismo de la agropecuaria de estos últimos años estuvo muy ligado al crecimiento agrícola. Por lo tanto la caída en el área destinada a la agricultura puede venir acompañada de complicaciones financieras de parte de los involucrados en el negocio, un tema que habrá que seguir de cerca.

-¿Cuál es su posición sobre el aporte de los productores al Impuesto de Primaria?

-Es un tema para analizar en profundidad. Pero lo claro es que si hay alguien que sabe lo que es apoyar a la educación pública en cada rincón del país de forma cotidiana, es precisamente el productor rural, a través de distintos aportes, que hacen posible el funcionamiento de cada una de nuestras escuelas rurales del interior profundo.

-Se aproxima la Expo Prado, ¿Cómo viene la organización?

-Con mucha fuerza. Las inscripciones de animales ya están cerradas, y superan a las del año pasado, lo cual es una muy buena noticia. En cuanto a la presencia de empresas, si bien al comienzo algunas se mostraron más cautas a la hora de asegurar su participación, al día de hoy, hay un 90% de stands confirmados. Esto demuestra la importancia comercial que tiene la Expo Prado para la concreción de negocios, y el interés de las diferentes empresas por estar presentes. El número de empresas de maquinaria, equipamientos e insumos para el agro se mantiene igual al de años anteriores, pero será muy importante la participación de Embajadas y Cámaras de Comercio de diferentes países Esto es muy bueno para el país y también demuestra el grado de importancia que ocupa esta exposición a nivel internacional. A esto hay que sumarle, como es tradicional, los diferentes programas que incluyen paseos para grandes y chicos, espectáculos al aire libre, más de 40 grupos tocando en vivo, etc. Además de un momento de comunión campo-ciudad, ciudad-campo, se trata de una verdadera fiesta para que todos los uruguayos podamos disfrutar en familia.

Pablo Mestre
Pablo Mestre
Un total de 550 productores respondieron encuesta RING del IPA

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