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El consumo de carne vacuna en Uruguay subió a los 57,8 kilos per cápita

El Instituto Nacional de Carnes presentó los datos de cierre de consumo 2016.

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Buen gusto. Uruguayos comen 99,1 kilos de proteínas animales. Foto: Ariel Colmegna.

El Instituto Nacional de Carnes (INAC) presentó en la Expo Prado los datos de cierre de consumo correspondientes a 2016. Uruguay mantiene uno de los registros más altos del mundo de proteínas de origen animal. En el abasto interno se pasó de consumir 98,7 kilos por habitante al año en 2015 a comer 99,1 kilos por habitante en 2017.

El INAC estima que este año se volverá a registrar un aumento en el consumo de carne bovina e incluso ovina, a la vez que habrá un cierto estancamiento en la ingesta de cerdo y pollo, que cerrarían el año con consumos muy similares a los de 2016, que ya son altos.

El año pasado los uruguayos consumieron 200 gramos más de carne bovina respecto a 2015, llegando a una ingesta de 57,8 kilos por habitante frente a 57,6 kilos registrados en 2015.

En 2016 y 2017 los precios al público de la carne bovina aumentaron por debajo del Índice de Precios al Consumo (IPC), el cual presentó un aumento de 7,1% y la carne bovina subió 4,3%.

Hubo una leve caída en el consumo de carne aviar, pasando de 20,4 kilos por habitante a 20 kilos. La baja no se debió a suba de precios pues en el primer semestre de 2016 hubo una caída en los valores de la carne aviar volcada al abasto interno.

El incremento más significativo se registró en el consumo de cerdo, que subió 1,1 kilos y pasó de 16,9 kilos a 18 kilos por habitante al año. En este caso, en el primer semestre de 2017 los precios del cerdo al público en el mercado interno subieron por encima del IPC, aunque en igual período de 2016 habían sufrido una leve baja.

El consumo de carne ovina sigue cayendo y en este caso el año pasado bajó medio kilo.

De los 3,8 kilos que consumían los uruguayos por año se pasó a 3,3 kilos. Los precios del producto no influyeron en la caída en el consumo, sí el descenso de la oferta, fiel reflejo de la reducción que enfrenta el sector ovino.

Pablo Mestre
Pablo Mestre

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