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“La fotografía actual es un desastre, pero para adelante el horizonte es bueno”

Lo afirmó Sebastián Da Silva; el agricultor aprendió que tiene que plantar en campos buenos.

https://www.youtube.com/watch?v=N6ch2FTTKWA&feature=youtu.be

El director de Da Silva Agroinmuebles dijo que Uruguay está teniendo una realidad muy mala pero con unas perspectivas muy buenas, y aseguró que saber cómo vamos a conjugar estos dos aspectos es un gran desafío para toda la cadena agropecuaria.

La soja en las últimas semanas ha alcanzado niveles de precios sólidos y ascendentes lo que podría generar un nuevo escenario para la agricultura y sus rentas. “Muchas rentas están ajustadas con un espiral que se basa en lo siguiente: a una soja en US$ 350 por ton. se paga ´x´ cantidad de kilos por hectárea y a medida que el precio aumenta se incrementa no solo el monto sino que también los kilos por hectárea”.

Da Silva explicó que este “aumento”, debido al sistema de pago, en las rentas agrícolas se está viendo en los contratos ajustados del año pasado, y seguramente con una zafra a US$ 400 por tonelada o más, va a despertar la demanda por campos buenos, donde el chacrero uruguayo aprendió que tiene que plantar en campos buenos, posiblemente puedan alcanzar valores cercanos a los de antes.

También comentó que este posible impulso en las rentas agrícolas no tiene porqué empujar el valor de las tierras ganaderas. “Van por caminos separados, hoy hay un área ganadera pensada para nuevas inversiones ganaderas porque está resultando más barato poblar un campo que hace doce meses atrás”. Sin embargo, el empresario indicó que obviamente puede incidir en algo el precio, pero con una renta ganadera de US$ 77 promedio por hectárea ya es bastante complicado para que sea rentable.

Finalmente, Da Silva dijo que no se han visto interesados en la compra de campos, que se debe a la incertidumbre que está viviendo el país con “caminos cruzados”. “Los negocios que se han hecho, que han sido poco y han reflejado que por primera vez en el siglo el precio de la tierra bajo, es de gente conservadora que fue ahorrando y estaba esperando la oportunidad para invertir”.

Además agregó, “no he escuchado inversiones en la agricultura todavía, pero  evidentemente si vamos rumbo a una soja de US$ 400 la rentabilidad puede llegar a ser interesante y del exterior llegar noticias”.

Guillermo Crampet

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