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El gobierno aclaró que no se le dio la espalda al arroz

Benech se comprometió a seguir trabajando junto a la ACA.

Cultivos

Arroz. Foto: Rurales El País.

El ministro interino de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, aseguró ayer que el gobierno no le dio la espalda al sector arrocero y lo ayudó a resolver la iliquidez, pero a su vez admitió que el pedido de liberar la importación de combustible no es una solución fácil.

En las últimas horas, la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), a través de un comunicado, pidió la “libre importación de combustible y abrir la prestación de servicios monopólicos a otros actores, siempre que puedan y se comprometan a prestarlos a menores valores en sana competencia con los organismos públicos”.

A su vez, en el mismo comunicado que también se le envió al titular interino del MGAP, la ACA exhortó a la sociedad toda a transitar un camino que busque, además, “asegurar que la responsabilidad fiscal, con la que estamos de acuerdo, no sea resuelta siempre con más aportes de trabajadores y empresas, y sí con una verdadera reforma del Estado, por la cual el país viene esperando desde hace décadas”.

Bench dijo que “es cierto que los arroceros gastan muchos combustibles y que el 17% de su producción es consumo de gasoil”. También admitió que “es cierto que en Uruguay el gasoil es más caro que en la región”, pero entiende que los temas no son tan sencillos de resolver, porque “la agropecuaria nuestra ha tenido un ajuste de costos”.

El titular interino del MGAP recordó también que el arrocero, “es uno de los sectores que no se ha beneficiado por la bonanza de los precios”, porque hace años “otros sectores han tenido precios muy buenos. El sector arrocero viene en el repecho, tiene dificultades y eso se manifestó en reducciones del área plantada”.

En cuanto al tema combustibles y en especial respecto al pedido de la ACA, Benech aseguró que “hay competencia de otros ministerios y otras instituciones y no es sólo resorte del MGAP”. Explicó que “hay una política de Uruguay que es el monopolio de los combustibles y no está en el marco legal que el MGAP la cambie”.

A su vez aseguró que desde la secretaría de Estado se trabajó fuerte “en tratar de ayudar a los arroceros a través de la creación de otro Fondo arrocero, recientemente aprobado, donde se incluye dinero que no es un regalo para el sector, pero sí aporta liquidez, descontándosele de las exportaciones futuras”.

El nuevo Fondo Arrocero se está pagando con la cesión de la retención del 3% sobre las exportaciones de arroz. Restan pagarse US$ 20 millones en un plazo de dos o tres años. La tasa de interés del fideicomiso sería de alrededor de 5,3% y su cancelación está prevista para entre 7 y 9 años, dependiendo de la producción y los precios de las exportaciones del grano.

El secretario de Estado tampoco pasó por alto que el MGAP, junto con Cancillería, tuvo una participación importante en la reapertura de algunos mercados para el arroz uruguayo como Perú (donde los aranceles imposibilitaban los negocios), Cuba, Irán y Colombia, que ayudaron a absorber la producción en momentos de dificultades. A su vez, la industria molinera también siguió vendiendo arroz a otros destinos tradicionales como Brasil.

“No es un sólo tema el que hay que resolver. Uruguay no tiene mucha brecha tecnológica en arroz, no somos grandes consumidores y hay que exportar la mayoría de lo que se produce. De ahí a tener la solución inmediata a la suba de los combustibles no la tengo, pero estamos dispuestos a seguir trabajando con la Asociación Cultivadores de Arroz".

En estos días la industria molinera prepara un embarque de arroz uruguayo a Cuba y otro a Venezuela, al tiempo que debe enviar otro barco a Irán.

Guillermo Crampet

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