Si el déficit hídrico sigue podría bajar el área en próxima zafra.
Arroz. El sector mira esperanzado el acuerdo con Venezuela.
La sequía no sólo está afectando a los productores ganaderos y lecheros, en el marco de una emergencia agropecuaria declarada por el gobierno que está abarcando la mitad del Uruguay. También desvela a los productores arroceros, que aunque están lejos de la fecha óptima de siembra del cereal, enfrentan el problema de que tienen las represas con muy bajos niveles de agua y eso, si continúa, estará condicionando el área a plantarse en la próxima zafra. Siempre el sector planta en función del agua que tiene en las represas para regar.
En la cuenca arrocera del este, conformada por Cerro Largo, Treinta y Tres, Rocha y parte de Lavalleja “las represas están con niveles mínimos, lo mismo que las lagunas y ríos. Se precisarían entre 500 y 600 milímetros -por lo menos serían tres buenas lluvias- para poder retomar un buen nivel de agua”, aseguró a El País el vicepresidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), Hernán Zorrilla.
“En un año normal, las represas deberían estar al menos con la mitad de su capacidad llena, pero ahora están como si recién se hubiera terminado el riego”, explicó Zorrilla.
La producción arrocera viene de un año récord de 8.700 kilos de arroz por hectárea, producto de la buena luminosidad y el calor en las etapas claves del cultivo. El área plantada fue menor a las 170.000 hectáreas que abarcó el cereal en el ejercicio agrícola anterior.
Si la crisis climática sigue y los productores una vez plantada la nueva zafra deben mojar las chacras para facilitar el nacimiento de las plantas, la situación se volvería crítica.
Mientras tanto, ante el momento complicado que vive la cadena arrocera uruguaya, crece la expectativa por el acuerdo comercial entre el gobierno de Tabaré Vázquez y el de Nicolás Maduro. La iniciativa alienta al complejo arrocero a continuar mirando hacia adelante.