El informe del USDA determinó menor volumen de cosecha para Sudamérica por exceso de lluvias.
Pablo Antúnez.
El precio de la soja pegó un salto grande ayer en el Mercado de Chicago, con una tonelada que subió 5% y quedó en US$ 392,80. La suba “brinda mayor tranquilidad a los productores, que pueden seguir esperando valores más atractivos para vender sus granos”, aseguró a El País el operador agrícola Fernando Villamil, principal de Agrosur.
Lo que hizo mover la aguja de los precios fue el informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos que bajó la estimación de cosecha para Argentina a 56,5 millones de toneladas —como consecuencia del exceso hídrico— cuando antes se había estimado que la cosecha rondaría los 59 millones de toneladas.
A diferencia de años anteriores, los productores uruguayos tienen muy pocas ventas anticipadas de soja; no se llega al 40% de la cosecha, cuando en años anteriores superaban holgadamente el 50% del volumen a cosechar.
Villamil explicó que hay que ver si la suba de precios se convalida a lo largo de esta semana. “Las ventas de los productores están demoradas, no solo por expectativas de mejores precios, sino porque se atrasó la cosecha y tienen una cierta incertidumbre sobre su rendimiento final y la calidad de la cosecha”, explicó el operador.
El USDA estimó que la oferta mundial de soja será mucho más ajustada de lo previsto en los próximos años por las menores cosechas de la oleaginosa en Sudamérica, causadas por el exceso hídrico. A esa menor oferta se suma un incremento de la demanda mundial.
A su vez, el informe de Estados_Unidos recortó las estimaciones para la cosecha de la oleaginosa en Brasil en 1 millón de toneladas. A la vez, redujo sus previsiones sobre la cosecha de maíz, tanto en Argentina como en Brasil. Las existencias finales globales de maíz en el periodo 2015/2016 serían especialmente amplias al ubicarse en 207,87 millones de toneladas, mientras que los inventarios finales mundiales de soja para el ciclo bajarían a 74,25 millones de toneladas y a 68,21 millones de toneladas en la temporada 2016/2017, según el análisis emitido ayer por el USDA.
COSECHAS. Mientras tanto, en Uruguay las cosechas siguen avanzando en la medida que el clima lo permite, pero en algunas zonas los rendimientos están entre 20% y 25% por debajo de los registrados en el ejercicio agrícola anterior (en muchos casos son unos 500 kilos por hectárea) y eso pega fuerte en los números de las empresas agrícolas. Las pérdidas no sólo incluyen el menor volumen sino también la baja de la calidad de grano, porque eso trae consigo menores precios.
Las trillas de soja de primera, que representan en el ejercicio agrícola la mayor área plantada, están muy avanzadas, al tiempo que en muchas zonas se están cosechando las segundas, en este caso con mejores rendimientos.
Los técnicos aseguran que hay grandes diferencias de rendimientos y de calidad por zonas, con pérdidas de chacra en Treinta y Tres y Rocha por las inundaciones. A su vez, los granos están llegando a los secaderos de los silos con humedades de 25%, lo que eleva los costos por secado.