Las áreas perdidas van a ser ocupadas por cultivos de soja.
Siembra de trigo.
Reuters - Buenos Aires | Las lluvias previstas para las próximas dos semanas en áreas agrícolas de Argentina impedirían la siembra de parte del área estimada de trigo del ciclo 2017/18 y serían destinadas a la soja, cuya siembra empieza en septiembre, dijeron expertos climáticos.
La ventana de siembra de trigo —cuya implantación ha sufrido demoras y pérdidas por excesos de agua este mes— finaliza en agosto, por lo que es difícil que los productores argentinos puedan plantar la totalidad de los 5,4 millones de hectáreas estimados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“Lo que no se siembre con trigo va a ir a soja. Es casi directo”, dijo a Reuters Eduardo Sierra, asesor climático de la Bolsa.
A los agricultores aún les resta sembrar cerca de 1 millón de hectáreas con trigo, mayormente en el sur de la provincia de Buenos Aires, que es el principal distrito agrícola del país. Y el clima en el horizonte no es alentador.
“La ventana de siembra es corta. Ahora este proceso climático que recién empezó está marcando el inicio de unas dos semanas de mal clima. Esto es un poco el golpe de gracia”, dijo Sierra.
Los excesos de agua de julio golpearon la siembra y causaron pérdidas de trigo ya sembrado en algunas áreas que se inundaron, lo que derivó en recortes en las estimaciones de área del cereal 17/18, cuya superficie igualmente superaría los 5,1 millones de hectáreas implantados en la campaña previa en Argentina.
Las chacras perdidas difícilmente se resiembren.