Chicago cerró con precios un poco más animados, con la soja acercándose de nuevo a la referencia de 9 dólares por bushel (USD 328/ton) en un día de rally para los precios de la oleaginosa, tocando los máximos en un mes. El maíz también consiguió subas, si bien más recatadas, ayudado por movimientos técnicos así como por algunos problemas logísticos en Brasil. El trigo volvió a caer, cediendo la inercia alcista inicial.
Este martes el dólar retrocedió de los máximos obtenidos durante la sesión diurna, los que representan los mayores valores de los últimos ocho meses. Sin embargo, el billete verde no consiguió resistir ese techo y cedió terreno para cerrar más abajo. Esto permitió al resto de los commodities avanzar en el mismo terreno que la moneda estadounidense resignó. El crudo WTI cerró casi estable, mientras el Brent en Londres bajó un poco más. El resto de los activos financieros literalmente voló, con excepción de la bolsa alemana, subiendo la mayoría de los índices bursátiles, así como bonos, metales, monedas vs las que cotiza el dólar y agrícolas.
El maíz se afirmó en las subas de la víspera, repitiendo el plato, sin prisa pero sin pausa. Las compras para cubrir posiciones abiertas vendidas fue parte de la explicación para las subas de este martes, lo que se reflejó en el cierre de contratos vs el lunes. La posición marzo estuvo sometida a la prueba de romper con la tendencia bajista instalada desde mitad de año. Los embarques para exportación completados durante la última semana estuvieron por debajo de lo esperado.
La soja fue quien vio las mayores ganancias de los últimos dos días, con parte de la disparada de este martes explicada por fuertes ganancias en harina de soja. También la cobertura de posiciones abiertas (vendidas) a través de compras que cierran la operación constituyó parte de la explicación para estas subas. Este lunes se informó sobre más apuestas bajistas por parte de los fondos durante la semana pasada, agregando posiciones vendidas a las ya existentes. Las ventas en el mercado de contado o disponible por parte del Farmer estadounidense siguen en piloto automático, casi sin operaciones. El volumen de negocios también creció respecto al lunes, cerrándose muchas posiciones vendidas abiertas.
Las exportaciones de soja embarcadas en la última semana, informada este lunes, fueron muy buenas aunque declinaron por segunda semana consecutiva, lo que es normal dado el período del año.
El trigo cerró en baja, sin poder conseguir mantener las subas más tempranas de este martes. Pesaron para esto la mejora en las calidades de las chacras relevadas semanalmente. Por el lado alcista, si es que lo hay, Australia recortó en 5% su cálculo de producción, ante los daños derivados por seca, heladas e incendios respectivamente. También el trigo ucraniano preocupa, mostrando condición pobre de desarrollo, ante la situación de sequía ocurrida en las etapas tempranas del ciclo. El informe de los trigos en EEUU entrando en dormancia viene mejorando semana a semana, lo que da tranquilidad al mercado. Los embarques de la última semana fueron por debajo de lo esperado, respecto a la semana pasada y en todos los períodos que se quiera medir. Nadie quiere al trigo de EEUU.
FIMIX – Agrofinanzas
