Fuertes caídas en los cierres de los estivales este martes, mientras que el trigo también bajó, aunque consiguió hacerlo más suavemente que soja y maíz.
En la primera sesión diurna completa después de conocidos la calidad de los cultivos de verano – los que se mantuvieron entre una semana y otra – el mercado empezó a desprenderse de gran parte del laste que traía hasta ahora, ya que los pronósticos climáticos actualizados empezaron a manejar temperaturas altas, algo menor de lo previsto, pero fundamentalmente de una duración más corta a la prevista hasta el momento.
El maíz cayó cerca de seis dólares la tonelada, con el grueso de los cultivos dejando la etapa de floración y polinización con buena disponibilidad de agua y régimen de precipitaciones adecuado. Se espera siga la ola de calor, pero menos días de los pronosticados en un principio.
La soja cayó fuerte, perdiendo valor diario aceleradamente. Los cultivos se muestran en condiciones óptimas en los relevamientos entre semanas consecutivas, con los regímenes de precipitaciones y temperaturas cerca de lo ideal, mientras que van quedando de lado las ideas de condiciones propicias para generar stress térmico e hídrico en los cultivos durante los próximos días. Asimismo, los cultivos de soja tienen por delante la etapa de polinización aunque con un mes más de plazo, lo que le da mayor cintura para poder pasar la situación sin sobresaltos. Las características agronómicas de la soja lleva a que este cultivo sea además menos susceptible que el maíz, en caso de verificarse condiciones adversas de temperatura y humedad.
El trigo se vio bajo la presión de cosecha, ante el avance del 76% sobre el área total, con muy buenos rindes pero en detrimento de las calidades (como suele pasar) ya que la proteína se ubica en 10% vs 12% promedio esperado.
FIMIX – Agrofinanzas