Publicidad

Cultivos de soja ya están sintiendo falta de lluvias

Mercado mundial se entona y los precios a futuro suben.

Soja
Cultivos de Soja, 20140210, foto Daniel Rojas, Rio Negro
Archivo El País

Cultivos de Soja, 20140210, foto Daniel Rojas, Rio Negro

Las chacras de soja ya están sintiendo la falta de lluvias en varias zonas del país, problema que también sacude a la Argentina. Contrariamente, en Brasil los pronósticos climáticos con lluvias anunciadas en algunos estados agrícolas clave, afectan las cosechas.

Todos estos problemas están repercutiendo en el mercado mundial de la oleaginosa y provocando alza de los precios futuros en las sesiones de venta de Chicago. La soja podría llegar a subir más todavía si la incertidumbre de las cosechas de Sudamérica se acrecientan en las próximas semanas.

En Uruguay, “los cultivos están bien pero otra vez está complicando la falta de agua, porque están en plena floración”, aseguró a El País Juan Foderé, director de la empresa Fadisol S.A..

Las últimas lluvias le vinieron a los cultivos en el momento justo, pues estaban muy bien implantados y con muy buenos desarrollos.

El empresario agregó que en Dolores y zonas cercanas se ven chacras más sentidas que en Ombúes de Lavalle y en la zona agrícola más hacia Colonia, donde las áreas plantadas estarían un poco mejor. “Se está empezando a notar el faltante del agua”, aseguró Foderé.

Esta situación contrasta fuerte con la registrada en la zafra pasada, cuando los cultivos recibían una lluvia por semana y llegaron a un rendimiento récord de 3.026 kilos por hectárea y una producción global de 3.338.000 toneladas que representaron 56% más que en la zafra anterior, según datos oficiales del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

La oleaginosa alcanzó un área de 1,3 millones de hectáreas en este ciclo de cultivos de verano, con un crecimiento importante de las sojas de primera —estarían ocupando un área cercana al millón de hectáreas — y una baja de las áreas de segunda.

En Argentina la falta de lluvias complica más y el mercado mundial se volvió mucho más climático, tras el recorte de producción que hizo ese país y por los problemas que sacuden a Brasil, donde se esperaba una producción récord. Argentina redujo a 16,75 millones de hectáreas y en algunas zonas no se llegó a completar la siembra de soja de segunda por falta de humedad en el suelo. Ahora se está diciendo que no habrá un nuevo ajuste a la baja en el área sojera.

A su vez, en Brasil, varias zonas productoras de la oleaginosa están soportando lluvias copiosas que podrían llegar a afectar la cosecha de este año. Todo esto está provocando que la soja futura muestre valores cercanos a US$ 362 por tonelada y hay expectativa de suba.

En las últimas dos semanas las cosechas en Brasil se aceleraron, pero el clima comienza a afectar zonas clave como Mato Grosso, Goiás, Mato Grosso do Sul y San Pablo. La incertidumbre es creciente.

En Uruguay, el clima seco está pegándole también al maíz que está más avanzado que la soja, pues se encuentra en plena floración y comenzando con la fase de llenado de granos. Si esto continúa por unos 10 días más, podrían verse afectados los rendimientos.

Los maíces de primera, si no hubieran tenido las lluvias a mediados de diciembre de 2017, estarían en problema, porque se habrían comprometido los rendimientos.

Los técnicos sostienen que si las lluvias acompañan, será un buen año, a diferencia del 2017.

Por otro año más, como en otros cultivos, el problema es el punto de equilibrio que en maíz “está cerca de 7.000 kilos por hectárea y para Uruguay como promedio país es muy difícil”, dijo a El País semanas atrás el Ing. Agro Marcos Carrera, responsable de Asuntos Corporativos de la empresa Monsanto. En soja, el punto de equilibrio estaría en 2.600 kilos.

Guillermo Crampet

Publicidad

Publicidad