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Cierres "al rojo vivo" este viernes en la Bolsa de Valores de Chicago

 

chicago viernes 21

Un día como para apagar todos los monitores a mano este viernes, e irse a pescar a algún lado en donde a uno no lo encuentren. Es que salvo que se quisiera comprar bonos u oro, el resto de los commodities, de todos los tipos, sufrieron el efecto liquidación de temporada por parte de los fondos de inversión. El crudo cayó alrededor de un dólar el barril, mientras que el dólar tocó mínimos de los últimos dos meses. No obstante esto, ningún commodity, con excepción del oro, consiguió avances durante el día.

Todo empezó con la operativa en China, en donde la bolsa de Shangai volvió a caer, este viernes un 4%, lo que acumula un lastre de 12% de caída semanal. Los datos de la industria manufacturera en este país resultaron la frutilla de la torta para un mercado que ya venía lamentándose de lo mal que estaba, mostrando un desempeño que resultó ser el menor desde 2009. La devaluación del yuan de la semana precedente, que llegó casi al 4% se espera devuelva algo de la rentabilidad perdida al gigante asiático. El resto de las monedas en el mundo también vienen perdiendo valor frente al dólar, el que cayó igualmente este viernes, aunque esto no permitió – sin embargo – el avance de las materias primas, las que sumadas se encuentran a sus peores niveles desde 2002.

El resto de los mercados financieros se mostraron con ambiente muy negativo, cayendo el índice industrial Dow Jones unos 300 puntos durante la sesión diurna, un 3%, lo que representó su mayor caída desde 2001.

Wall Street, por ejemplo, sufrió su mayor desplome diario del año (3%), barriendo así con las ganancias acumuladas desde enero hasta este viernes 21 de agosto.  Las acciones en Europa corrigieron en baja, mientras que las de los mercados emergentes sufrieron sus bajas más pronunciadas desde 2012. Por su parte, el índice S&P 500 sufrió su mayor caída diaria del último año y medio, durante este jueves último, acumulando en los últimos dos días (jueves y viernes) su peor caída desde 2011.  Las monedas de las economías emergentes siguen cayendo frente al dólar aceleradamente (esto es: devaluándose), volviéndose más baratos y competitivos, por lo menos en el corto plazo, sin el efecto todavía de la inflación.

Los pronósticos climáticos para la próxima semana dan cuenta de buen tiempo para los cultivos estivales, ya sea por lluvias oportunas como por condiciones más secas, que no comprometen el desarrollo en las chacras.

De esta forma, la soja cerró una semana de la misma forma de cómo la comenzó: presionada por las noticias negativas provenientes de China, así como por las buenas perspectivas de una buena zafra de verano en EEUU. Las caídas de hoy barrieron todo intento de recuperación iniciado el jueves, aunque los cierres consiguieron ser algo mejor de los mínimos valores alcanzados durante la semana. En cualquier caso, resultaron menores a los conseguidos una semana atrás por la oleaginosa.

El maíz subió únicamente por la retracción de la oferta, con los Farmers que esperan mejores precios y se van del mercado, lo que lleva a los compradores a tener que mejorar los precios ofrecidos para poder hacerse del producto.

El trigo volvió a caer acusando, simultáneamente, la falta de competitividad del producto estadounidense junto con la presión de cosecha en este país, que se suma al resto de las principales regiones productoras mundiales. El dólar más bajo de este viernes no permitió, sin embargo, que el cereal lo aprovechara, ya que el mercado estaba en modo liquidación desde la apertura de las operaciones.

 

 

 

FIMIX – Agrofinanzas

 

 

 

Pablo Mestre
Pablo Mestre

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